domingo, 7 de mayo de 2017

Miguel Delibes: la literatura y la escritura

Antes de poner fin a las entradas sobre Miguel Delibes, querría presentaros un resumen sobre cómo el autor ve la literatura y su propia obra.

Delibes no se consideró una persona muy formada en literatura ni con una gran vocación, aunque sí es cierto que gracias al periodismo se le abre la puerta de la novela y siente la necesidad de contar cosas. Todo lo que narra es un reflejo de lo que ve. Observa la realidad y es capaz de captarla y proyectarla en la novela a través de personajes únicos.
“Había leído también algo de nuestros clásicos, pero… poca idea y poca cultura literaria… Era así el país y así era yo… ¿para qué vamos a disimularlo?” (1)
La cultura literaria existente en España cuando Delibes publica era mínima. Es después de la guerra, en los años 40 y 50, cuando autores como Cela, Laforet o Delibes empiezan a publicar novelas y lo hacen con un tono reflexivo, autobiográfico y reflejando una situación que, de una u otra forma, oprime a los personajes.
Miguel Delibes en su despacho. El País.
Como lector, Delibes ha confesado (2) que había leído poco antes de convertirse en escritor. Sus conocimientos literarios se basaban en clásicos españoles e internacionales traducidos. Empezó a leer de más adulto, sobre todo porque su mujer, Ángeles, si era una amante de la lectura (3)

Llega a la literatura porque la ve como un modo de plasmar sus obsesiones y pensamientos y porque el periodismo le había preparado la escritura.
“Cuál fue mi sorpresa cuando, a propósito de Mi idolatrado hijo Sisí, dijeron que lo de insertar retazos de periódicos ya lo había hechos Dos Passos. Te aseguro que me irritó. Y esto es algo que te sucede con frecuencia. Te estás relamiendo de gusto porque crees haber aportado algo y te llega uno diciendo que eso ya estaba hecho por fulano o por mengano. Te aseguro que es descorazonador. Verdaderamente no hay nada nuevo bajo el sol” (4)
Como es de esperar, se ha encontrado un parecido entre la literatura de Delibes y la de sus contemporáneos, como Laforet o Cela. Pero sobre todo, se ha comparado el novelar de Delibes con el de Rafael Sánchez Ferlosio e Ignacio Aldecoa. Gonzalo Sobejano (5) considera que esta similitud se da en el lenguaje y en la manera en la que los autores caracterizan a sus personajes, normalmente marginados y olvidados por la sociedad. 

Además, tal como dice en la cita anterior, a Delibes se le ha comparado con otros autores nacionales e internacionales como Proust, Dos Passos, Galdós o Steinbeck. Delibes defiende que él leyó a estos autores después de que le señalasen sus similitudes con ellos. Lo que quiere decir es que él siempre intentó escribir desde su creación personal y buscando la mejor forma y el mejor contenido para expresar lo que quiso, sin fijarse en una u otra tendencia o modelo narrativo, aunque luego se hayan encontrado parecidos o influencias.

No obstante, Delibes considera que si se puede encontrar algo de otros autores en su novelística es de Dostoievski, Steinbeck o Garrigues (6).

A lo largo del resto de entradas se ha podido entrever qué consideración tiene Delibes de algunas de sus novelas y de su manera de escribir. Con cada novela su voz narrativa se ha ido escondiendo más y más tras la de sus personajes. Al fin y al cabo ya se ha dicho anteriormente que Delibes se ve a sí mismo un novelista de personajes y que vivió a través de ellos. Les da voz y les deja que ellos mismo guíen la historia; hasta ese punto llega la fusión.

Tenemos que tener en cuenta que el escritor vallisoletano fue capaz de meterse en la mente de personajes muy dispares; otorgó voz tanto a Carmen como a un niño como Quique (El príncipe destronado) hasta el punto de que los lectores tenemos la sensación de que son diferentes personajes los que nos hablan cuando tras ellos siempre está la misma persona: Miguel Delibes.
“Lo importante en un escritor –o lo es para mí- es la fidelidad a sí mismo. Disfrazarnos de otro autor, por sugestivos que nos parezcan su estilo o sus fórmulas, no es aconsejable porque la fidelidad de la copia no entraña identidad de genio. Yo adopté unas formas arcaicas, seudorrománticas en mis dos primeras novelas y no dieron resultado, por infieles a mi sensibilidad estética. Debemos escribir como somos. Entre el hombre que vive y el escritor que escribe no debe abrirse un abismo” (7)
Esta cita, y en concreto las dos últimas frases, expresan a la perfección la idea general que Delibes tuvo sobre la literatura y sobre su deber como escritor: presentar la realidad. El escritor debe contar lo que ve y reflejar en las novelas todo aquello que le preocupe o le obsesione.

A pesar de que Miguel Delibes nunca lograse estar del todo orgulloso de las primeras novelas, la fidelidad consigo mismo y con los temas que le parecieron importantes siempre ha sido patente en su obra. La muerte, la Naturaleza, lo rural frente a lo urbano, la división de España, la guerra… son temas a los que acude una y otra vez porque necesita reflexionar sobre ellos y hacer reflexionar a los lectores sobre ellos.

Alfonso Rey (8) utiliza la etiqueta “escritor comprometido” para definir a Delibes. Este compromiso no le lleva a una crítica total, sino que despierta la reflexión sobre la responsabilidad, la existencia del ser humano y sus valores individuales y sociales. Rey (9) también reconoce y destaca la importancia que Delibes les ha dado a vidas de personajes que podrían resultar o parecer insignificantes.

Otros de los aspectos más destacados de la novelística de Delibes han sido sus innovaciones formales y la gran variedad de técnicas con las que ha escrito. Entre ellas: las retrospecciones en La sombra del ciprés y El camino, el monólogo de Carmen (Cinco horas con Mario), preguntas y respuestas al estilo de entrevista en Cartas de amor o la falta de un argumento con principio y final en el que se narre una historia que no sea simplemente un día cualquiera en la vida de los personajes (El príncipe destronado, La hoja roja).

Una última consideración que hay que hacer sobre la escritura delibeana es la maestría con la que utiliza el lenguaje. Desde los títulos, siempre tan evocativos, hasta la narración y el diálogo, Delibes escoge las palabras que mejor plasman lo que quiere expresar. Es además capaz de adaptar las palabras y los estilos a cada personaje.

Para terminar esta  entrada, la última antes de las conclusiones, me gustaría dejaros este enlace a un listado con todo lo que Miguel Delibes ha publicado. Veréis que no solo encontramos novelas, aunque como ya expliqué me he querido centrar en esta parte de su producción por considerarla la más interesante. Delibes escribió muchos artículos, relatos, libros de viajes, etc.
Retrato de Miguel Delibes. El País.
Espero que con esta entrada y las demás se haya entendido quién fue Delibes como escritor y también quizá como persona. A veces no podemos decir que conozcamos a una persona por lo que escribe, pero con Miguel Delibes creo que es posible. Cada libro fue parte de su historia y al final cada uno de esos libros también se ha convertido en parte de la historia de nuestra literatura y de nuestra cultura.

“[La escritura] Ha sido una auténtica dedicación. He encontrado en ella el refugio que no encontraba tan perfecto en el cine o en el café o en el juego; la relación de dos se establecía perfectamente entre una persona y un libro. Mi afán al escribir era intentar comunicar a dos personas, emplear la pluma como elemento de comunicación con otros. Escribir es comunicarse con otro.” (10)

NOTAS

(1) ALONSO DE LOS RÍOS, César, Conversaciones con Miguel Delibes, p. 119
(2) Ibid., p. 118
(3) CRUZ, Juan, "Miguel Delibes, 'un cazador que escribe'"
(4) ALONSO DE LOS RÍOS, César, op.. cit., p. 121
(5) SOBEJANO, Gonzalo, "Situación de la obra de Delibes en la novela española"
(6) ALONSO DE LOS RÍOS, César, op.. cit., p. 121
(7) DELIBES, Miguel, "Prólogo: Palabras inaugurales”, p. 16-17
(8) REY, Alfonso, "Tradición y originalidad en Delibes”, p. 102
(9) Ibid., p. 105
(10) CRUZ, Juan, op. cit.


BIBLIOGRAFÍA

 - ALONSO DE LOS RÍOS, César, Conversaciones con Miguel Delibes. Madrid (España): Editorial Magisterio Español, S. A., 1971, 235 págs. ISBN:  978-84-265-7080-2

 - CRUZ, Juan, "Miguel Delibes, 'un cazador que escribe'" [en línea]. En: El País. 13 de marzo de 2010. Disponible en: <http://elpais.com/diario/2010/03/13/cultura/1268434804_850215.html>

 - DE LOS MOZOS, Santiago, "Consideraciones lingüísticas sobre Miguel Delibes". En: En: JIMÉNEZ LOZANO, José (dir.), El autor y su obra: Miguel Delibes. Madrid (España): Actas de El Escorial, 1993, págs. 89-99. ISBN: 84-87863-22-1

 -  DELIBES, Miguel, "Prólogo: Palabras inaugurales". En: JIMÉNEZ LOZANO, José (dir.), El autor y su obra: Miguel Delibes. Madrid (España): Actas de El Escorial, 1993, págs. 15-17. ISBN: 84-87863-22-1

 - REY, Alfonso, "Tradición y originalidad en Delibes". En: JIMÉNEZ LOZANO, José (dir.), El autor y su obra: Miguel Delibes. Madrid (España): Actas de El Escorial, 1993, págs. 101-109. ISBN: 84-87863-22-1

 - RODRÍGUEZ CACHO, Lina, Manual de historia de la literatura española. Madrid (España): Castalia, 2009, 2º vól. ISBN: 978-84-9740-289-7

 -  SOBEJANO, Gonzalo, "Situación de la obra de Delibes en la novela española" [en línea]. En: Miguel Delibes. Alicante (España): Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2009. Disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor-din/situacin-de-la-obra-de-delibes-en-la-novela-espaola-0/html/02307e8e-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html#I_0_>

 - Su obra: Bibliografía. En: Miguel Delibes [en línea]. Disponible en: <http://www.cervantesvirtual.com/portales/miguel_delibes/su_obra_bibliografia/>


No hay comentarios:

Publicar un comentario