jueves, 18 de mayo de 2017

Carmen Martín Gaite: narradora



A continuación haré un recorrido por la narrativa de Carmen Martín Gaite, basándome en un estudio de Diego Martínez Torrón, titulado “La obra narrativa de Carmen Martín Gaite", del cual utilizaré también los mismos epígrafes.


CARACTERÍSTICAS NARRATIVAS:

EL SIMBOLISMO DE LOS TÍTULOS:

Los títulos resumen el contenido de las novelas y los cuentos. En Entre visillos (1957), el título creo que, por un lado hace alusión al espacio interior de la casa, detrás de los visillos, y por otro, se refiere a la vez, a una forma simbólica de ver cómo pasa la vida con un velo lleno de prejuicios que no te deja vivirla.

En Fragmentos de interior (1976) presenta las intimidades de los personajes. En Retahílas una sucesión de conversaciones,  en El cuarto de atrás la intimidad de una casa, y en Desde la ventana a las mujeres ventaneras (curiosas y soñadoras).


SENCILLEZ DE ESTILO:

No le gusta la pedantería ni el barroquismo sino que busca llegar a los lectores. Ella y sus amigos (Aldecoa, Fernández Santos, Sánchez Ferlosio, Sastre y Josefina Rodríguez) aprendieron a depurar el estilo entrenándose con cuentos.

Su estilo es sencillo y destaca la descripción, sobre todo cuando las protagonistas son mujeres. Pero estas descripciones no son lentas sino que la historia es fluida como en los cuentos.


AMBIGÜEDAD INICIAL DEL RELATO:

Comenzar in media res es un recurso habitual en la autora (Entre visillos, Retahílas, El balneario). Primero se mantiene el suspense y el misterio, y a medida que avanzan las obras se va comprendiendo mejor el tema.


LA DESCRIPCIÓN. DESCRIPCIÓN ANÍMICA:

Se nos describe un paisaje, personajes y sentimientos acordes con la temática. Nos ayudan a sumergirnos en la obra (Entre visillos, El balneario o el cuento Un día de libertad). No es la descripción minuciosa del siglo XIX sino que depende de los sentimientos del personaje


EL PUNTO DE VISTA DEL NARRADOR:

Va cambiando y contrastando personajes como, por ejemplo, mujer-hombre, reflejando siempre la complejidad de las personas. Se nos muestran los sentimientos de todos y el narrador puede moverse entre una primera o tercera persona. Al ver muchos puntos de vista, podemos crear nuestra propia interpretación.


AUTOBIOGRAFISMO. INTIMISMO:

Entre visillos y El cuarto de atrás nos remiten a Salamanca. Y en la segunda, cuando alude al “cuarto de atrás” se refiere al cuarto para los niños donde se jugaba y estudiaba, pero que después de la guerra pasó a ser la despensa; y que la autora está rescatando de su infancia.



TEMAS

Hay muchos temas repetidos en su obra, relacionados con el pensamiento, la sociología, la política, la ideología y la cosmovisión, como pueden ser la rutina, las decepciones infantiles, la incomunicación, el miedo a la libertad y el enfrentamiento entre pueblo y ciudad; o lo que se sueña y lo que se hace.


REBELDÍA ANTE LA SOCIEDAD:

Para hablar de ello debemos situarnos frente a sus personaje más sensibles, a los que les cuesta integrarse en una sociedad en la que no consiguen la felicidad. Al igual que en Ana María Matute, encontramos seres que sufren y acaban en huida, suicidio o muerte.

La oficina (1954) es un cuento que trata sobre una rutina alienadora y sobre la incomunicación, a través de dos personajes que no encajan en la sociedad.

También vimos rebeldía cuando María Alonso nos habló de La trastienda de los ojos (1954) o la incomprensión en La tata (1960), comentado por Rebeca. Asimismo, hay rebeldía en Entre visillos, Retahílas, Fragmentos de interior y Ritmo lento.


CRÍTICA DE LA SOCIEDAD PROVINCIANA:

Sobre todo en Entre visillos, cuando se critican las fiestas y conversaciones insignificantes de la Salamanca provinciana, en la que la gente se pasa el día cotilleando. Es un ambiente asfixiante en el que los jóvenes solo buscan el noviazgo y opositar para notario y así, algún día, acabar aburguesándose.


LA CIUDAD Y EL CAMPO. LA CLASE SOCIAL:

Por ejemplo, en Las ataduras (1959) vemos la oposición entre un maestro de un bonito pueblo gallego y una hija que vive en París con su marido que es pintor. O también en Ya ni me acuerdo (1962) un cineasta de Madrid que vuelve a su pueblo. Y por último en Fragmentos de interior también la protagonista sale y vuelve al pueblo. 

Muchas de sus historias se ambientan en Galicia como Retahílas, El cuarto de atrás o La Reina de las Nieves.


PERSONAJES FEMENINOS:

Se habla de los sentimientos de las mujeres en los cuentos, novelas y ensayos: Entre visillos, Fragmentos de interior, El cuarto de atrás, El cuento de nunca acabar, Dos relatos fantásticos, Desde la ventana, La búsqueda de interlocutor y otras búsquedas (1974), Usos amorosos del XVIII en España y Usos amorosos de la posguerra española. Nos ayudan a entender cómo vivía la mujer y es una lucha contra el silencio que sufre. La mujer queda relegada a espacios interiores y desarrolla la fantasía, muchas veces asomada a la ventana ("mujeres ventaneras").

También está muy presente el intento de una amistad entre hombre y mujer así como el tópico de “la chica rara”. Muchas veces se les llama así por haber decidido estudiar y no seguir los patrones impuestos por la Sección femenina.


EL AMOR:

Sus obras no son novela rosa sino que relacionan el amor con la pareja y analizan también la posibilidad de una relación sincera de amistad entre hombres y mujeres. Ejemplos:

La chica de abajo, cuento de El balneario, situado en el balneario de Alzola, en 1953, trata sobre la amistad de Paca con la niña del piso de arriba, a pesar de la oposición de clase social. Hasta que la niña rica se marcha a otro sitio y deja de escribirle. Estas difíciles amistades-relaciones ya las hemos comentado en Entre visillos y con el cuento de María Alonso. Tras esto, Paca se intenta olvidar de la niña, madura y valora la idea de casarse con un chico que la ha querido desde pequeño.

También en La oficina se habla de amor, pero de un amor imposible entre dos oficinistas a causa del tedio y la muerte. También se trata el tema en Tarde de tedio y en El alto en el camino.

Los personajes de Entre visillos viven para el amor, pero se preocupan mucho de encontrar un buen partido y no se atreven a buscar el verdadero, como el caso de Elvira y Pablo. Es una novela de afectos, en la que se nos cuentan los problemas sentimentales de todos.


SOLEDAD. SOLTERÍA:

A la vez que se nos presentan chicas que tienen miedo a estar solas, vemos jóvenes que por convencimiento están bien sin una pareja, aunque por ello son considerados “raros”. Como ya hemos comentado estos son David (Ritmo lento), Natalia (Entre visillos) o Andrea (Nada, de Carmen Laforet).


LAS ATADURAS:

Se ve muy bien en Las ataduras, donde la protagonista es dependiente de su padre. Y en Ritmo lento, en la que David está tan ligado a su padre que incluso acarrea su mismo nombre.


EL TIEMPO. LOS RECUERDOS:

El balneario nos presenta interesantes pensamientos de la protagonista. Y Ritmo lento reflexiones sobre el tiempo y la felicidad; sus recuerdos ayudan a entender la obra.


LA BÚSQUEDA DEL INTERLOCUTOR. LA CONVERSACIÓN:

Retahílas, El cuarto de atrás, Entre visillos, El cuento de nunca acabar y La búsqueda del interlocutor y otras búsquedas son la ejemplificación del objetivo constante de Martín Gaite de conseguir comunicar y dialogar. Los testimonios de los personajes se van transformando en conversación y esta les salva de la soledad.

Nuestra autora ha sido una fiel defensora del diálogo incluso entre ideologías diferentes, porque hay que saber hablar y escribir pero es muy importante escuchar. Asimismo cree en el poder salvador del lenguaje que funciona como una terapia, parecida a la que comentamos en clase, con Maribel y Raquel, acerca de sanación literaria. Dialogar nos hace sentirnos comprendidos y, al mismo tiempo, nuestro diálogo con la obra hará que evolucionemos y nos sintamos mejor.


LA NOVELA:

Martín Gaite necesitaba tranquilidad para escribir pero no le hacía falta un esquema sino que se dejaba sorprender. Sus novelas nos entregan las experiencias de otras personas y despiertan nuestra curiosidad.



CONCLUSIÓN

A través de este recorrido hemos podido ver cómo se relacionan todas sus narraciones y cómo nos acercan al mundo de la creadora. Nos aproximan a su lado autobiográfico y también al lado testimonial de muchas mujeres de la época, poseedoras de conflictos universales y también actuales diría yo. Por ejemplo, cuando eres pequeño todavía se siguen escuchando prejuicios acerca de la amistad entre chica y chico.

Martín Gaite refleja muy bien el ambiente de la época y la sociedad, y hace que nos envuelva rápidamente la atmósfera de la realidad de los protagonistas.



BIBLIOGRAFÍA:


MARTÍNEZ TORRÓN, M. (1991): “La obra narrativa de Carmen Martín Gaite”, Anuario brasileño de estudios hispánicos, 1, pp. 139-164

BLANCO, L. (2003): "Galicia nalgunhas obras de Carmen Martín Gaite", Actas do VII Congreso Internacional de Estudos Galego. Mulleres en Galicia. Galicia e os outros pobos da Península, Barcelona, AIEG

No hay comentarios:

Publicar un comentario