A
continuación haré un recorrido por la narrativa de Carmen Martín Gaite,
basándome en un estudio de Diego Martínez Torrón, titulado “La obra narrativa
de Carmen Martín Gaite", del cual utilizaré también los mismos epígrafes.
CARACTERÍSTICAS
NARRATIVAS:
EL
SIMBOLISMO DE LOS TÍTULOS:
Los
títulos resumen el contenido de las novelas y los cuentos. En
Entre visillos (1957), el título creo que,
por un lado hace alusión al espacio interior de la casa, detrás de los visillos,
y por otro, se refiere a la vez, a una forma simbólica de ver cómo pasa la
vida con un velo lleno de prejuicios que no te deja vivirla.
En
Fragmentos de interior (1976) presenta las intimidades de los personajes.
En Retahílas una sucesión de
conversaciones, en El cuarto de atrás la intimidad de una casa, y en Desde la ventana a las mujeres
ventaneras (curiosas y soñadoras).
SENCILLEZ
DE ESTILO:
No
le gusta la pedantería ni el barroquismo sino que busca llegar a los lectores.
Ella y sus amigos (Aldecoa, Fernández Santos, Sánchez Ferlosio, Sastre y
Josefina Rodríguez) aprendieron a depurar el estilo entrenándose con cuentos.
Su
estilo es sencillo y destaca la descripción, sobre todo cuando las
protagonistas son mujeres. Pero estas descripciones no son lentas sino que la
historia es fluida como en los cuentos.
AMBIGÜEDAD
INICIAL DEL RELATO:
Comenzar
in media res es un recurso habitual en la autora (Entre visillos, Retahílas,
El balneario). Primero se mantiene el
suspense y el misterio, y a medida que avanzan las obras se va comprendiendo
mejor el tema.
LA
DESCRIPCIÓN. DESCRIPCIÓN ANÍMICA:
Se
nos describe un paisaje, personajes y sentimientos acordes con la temática. Nos ayudan a sumergirnos en la obra (Entre
visillos, El balneario o el
cuento Un día de libertad). No es la
descripción minuciosa del siglo XIX sino que depende de los sentimientos del
personaje
EL
PUNTO DE VISTA DEL NARRADOR:
Va
cambiando y contrastando personajes como, por ejemplo, mujer-hombre, reflejando
siempre la complejidad de las personas. Se nos muestran los sentimientos de
todos y el narrador puede moverse entre una primera o tercera persona. Al ver
muchos puntos de vista, podemos crear nuestra propia interpretación.
AUTOBIOGRAFISMO.
INTIMISMO:
Entre visillos y El cuarto de atrás nos remiten a Salamanca. Y en la segunda, cuando
alude al “cuarto de atrás” se refiere al cuarto para los niños donde se jugaba
y estudiaba, pero que después de la guerra pasó a ser la despensa; y que la
autora está rescatando de su infancia.
TEMAS
Hay muchos temas
repetidos en su obra, relacionados con el pensamiento, la sociología, la política,
la ideología y la cosmovisión, como pueden ser la rutina, las decepciones
infantiles, la incomunicación, el miedo a la libertad y el enfrentamiento entre
pueblo y ciudad; o lo que se sueña y lo que se hace.
REBELDÍA
ANTE LA SOCIEDAD:
Para
hablar de ello debemos situarnos frente a sus personaje más sensibles, a los
que les cuesta integrarse en una sociedad en la que no consiguen la felicidad.
Al igual que en Ana María Matute, encontramos seres que sufren y acaban en
huida, suicidio o muerte.
La oficina (1954) es un cuento que trata sobre
una rutina alienadora y sobre la incomunicación, a través de dos personajes que
no encajan en la sociedad.
También
vimos rebeldía cuando María Alonso nos habló de La trastienda de los ojos (1954) o
la incomprensión en La tata (1960),
comentado por Rebeca. Asimismo, hay rebeldía en Entre visillos,
Retahílas, Fragmentos de interior y Ritmo
lento.
CRÍTICA
DE LA SOCIEDAD PROVINCIANA:
Sobre
todo en Entre visillos, cuando se
critican las fiestas y conversaciones insignificantes de la Salamanca
provinciana, en la que la gente se pasa el día cotilleando. Es un ambiente
asfixiante en el que los jóvenes solo buscan el noviazgo y opositar para
notario y así, algún día, acabar aburguesándose.
LA
CIUDAD Y EL CAMPO. LA CLASE SOCIAL:
Por
ejemplo, en Las ataduras (1959) vemos
la oposición entre un maestro de un bonito pueblo gallego y una hija que vive
en París con su marido que es pintor. O
también en Ya ni me acuerdo (1962) un cineasta de Madrid que vuelve a su
pueblo. Y por último en Fragmentos de
interior también la protagonista sale y vuelve al pueblo.
Muchas de sus historias se ambientan en Galicia como Retahílas, El cuarto de atrás o La Reina de las Nieves.
Muchas de sus historias se ambientan en Galicia como Retahílas, El cuarto de atrás o La Reina de las Nieves.
PERSONAJES
FEMENINOS:
Se
habla de los sentimientos de las mujeres en los cuentos, novelas y
ensayos: Entre visillos, Fragmentos de interior, El cuarto de atrás, El cuento de nunca acabar, Dos
relatos fantásticos, Desde la
ventana, La búsqueda de interlocutor y otras búsquedas
(1974), Usos amorosos del XVIII en España y Usos amorosos de la posguerra española. Nos
ayudan a entender cómo vivía la mujer y es una lucha contra el silencio que
sufre. La mujer queda relegada a espacios interiores y desarrolla la fantasía, muchas veces asomada a la ventana ("mujeres ventaneras").
También
está muy presente el intento de una amistad entre hombre y mujer así como el
tópico de “la chica rara”. Muchas veces se les llama así por haber decidido estudiar y no seguir los patrones impuestos por la
Sección femenina.
EL
AMOR:
Sus
obras no son novela rosa sino que relacionan el amor con la pareja y analizan también la posibilidad de una relación sincera de amistad entre hombres y
mujeres. Ejemplos:
La
chica de abajo,
cuento de El balneario, situado en el
balneario de Alzola, en 1953, trata sobre la amistad de Paca con la niña del
piso de arriba, a pesar de la oposición de clase social. Hasta que la niña rica
se marcha a otro sitio y deja de escribirle. Estas difíciles amistades-relaciones
ya las hemos comentado en Entre visillos y
con el cuento de María Alonso. Tras esto, Paca se intenta olvidar de la niña,
madura y valora la idea de casarse con un chico que la ha querido desde
pequeño.
También
en La oficina se habla de amor, pero
de un amor imposible entre dos oficinistas a causa del tedio y la muerte. También
se trata el tema en Tarde de tedio y en El alto en el camino.
Los
personajes de Entre visillos viven
para el amor, pero se preocupan mucho de encontrar un buen partido y no se
atreven a buscar el verdadero, como el caso de Elvira y Pablo. Es una novela de
afectos, en la que se nos cuentan los problemas sentimentales de todos.
SOLEDAD.
SOLTERÍA:
A
la vez que se nos presentan chicas que tienen miedo a estar solas, vemos
jóvenes que por convencimiento están bien sin una pareja, aunque por ello son
considerados “raros”. Como ya hemos comentado estos son David (Ritmo lento), Natalia (Entre visillos) o Andrea (Nada, de Carmen Laforet).
LAS
ATADURAS:
Se
ve muy bien en Las ataduras, donde la protagonista es dependiente de su padre. Y en
Ritmo lento, en la que David está tan
ligado a su padre que incluso acarrea su mismo nombre.
EL
TIEMPO. LOS RECUERDOS:
El balneario nos presenta interesantes pensamientos
de la protagonista. Y Ritmo lento reflexiones
sobre el tiempo y la felicidad; sus recuerdos ayudan a entender la obra.
LA
BÚSQUEDA DEL INTERLOCUTOR. LA CONVERSACIÓN:
Retahílas, El cuarto de atrás, Entre
visillos, El cuento de nunca acabar
y La búsqueda del interlocutor y otras
búsquedas son la ejemplificación del objetivo constante de Martín Gaite de
conseguir comunicar y dialogar. Los testimonios de los personajes se van
transformando en conversación y esta les salva de la soledad.
Nuestra
autora ha sido una fiel defensora del diálogo incluso entre ideologías
diferentes, porque hay que saber hablar y escribir pero es muy importante
escuchar. Asimismo cree en el poder salvador del lenguaje que funciona como una
terapia, parecida a la que comentamos en clase, con Maribel y Raquel, acerca de
sanación literaria. Dialogar nos hace sentirnos comprendidos y, al mismo tiempo, nuestro diálogo con la obra hará que evolucionemos y nos sintamos mejor.
LA
NOVELA:
Martín Gaite necesitaba tranquilidad para escribir
pero no le hacía falta un esquema sino que se dejaba sorprender. Sus novelas
nos entregan las experiencias de otras personas y despiertan nuestra
curiosidad.
CONCLUSIÓN
A
través de este recorrido hemos podido ver cómo se relacionan todas sus narraciones
y cómo nos acercan al mundo de la creadora. Nos aproximan a su lado autobiográfico y también
al lado testimonial de muchas mujeres de la época, poseedoras de conflictos
universales y también actuales diría yo. Por ejemplo, cuando eres pequeño
todavía se siguen escuchando prejuicios acerca de la amistad entre chica y
chico.
Martín
Gaite refleja muy bien el ambiente de la época y la sociedad, y hace que nos
envuelva rápidamente la atmósfera de la realidad de los protagonistas.
BIBLIOGRAFÍA:
MARTÍNEZ
TORRÓN, M. (1991): “La obra narrativa de Carmen Martín Gaite”, Anuario brasileño de estudios hispánicos,
1, pp. 139-164
BLANCO, L. (2003): "Galicia nalgunhas obras de Carmen Martín Gaite", Actas do VII Congreso Internacional de Estudos Galego. Mulleres en Galicia. Galicia e os outros pobos da Península, Barcelona, AIEG
BLANCO, L. (2003): "Galicia nalgunhas obras de Carmen Martín Gaite", Actas do VII Congreso Internacional de Estudos Galego. Mulleres en Galicia. Galicia e os outros pobos da Península, Barcelona, AIEG
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