El tema de la
abulia en la novela social.
Como decíamos en
la primera entrada, para desarrollar el tema de la novela social propondremos
una clasificación temática de la misma. Hay que aclarar que esta división no
implica más que un método de exposición y podría, según el manual que se
consulte, presentar variaciones. En cualquier caso, esta entrada se propone
definir la novela social de la abulia y mencionar algunos autores que la
cultivaron.
La novela de
realismo social describe y refleja la sociedad de su tiempo y el tipo de
novelas que comentamos expone la pasividad, el egoísmo y el conformismo en el
que determinados grupos sociales, sean burgueses o pobres, han caído. Se trata
de presentar a un grupo social, sea el que sea, que opta por no implicarse en
ningún problema social, porque desde su conformismo entiende que ՙtodo sigue
bien՚.
La presentación de
un grupo social concreto se combina con una acción novelesca y ficticia, pero
el ambiente, el estado de cosas que presenta el autor y su análisis de las
causas y consecuencias que tendrá para el futuro el comportamiento del grupo
social analizado son reales. Esto le permite al lector llegar a sus propias
conclusiones, porque el autor no opina, explícitamente, sobre los hechos que
expone, sino que permanece objetivo durante el relato.
En la entrada dedicada
a la definición de novela social, decíamos que se escogía a un personaje
representativo de una clase determinada para contar su situación y las novelas
de esta temática no escapan a ese proceso creativo. La actitud generalizada,
sobre todo la de los vencedores franquistas, es de conformismo. Pero el
personaje protagonista puede optar por este o por la rebeldía. Así, por ejemplo,
el hijo de padres burgueses puede elegir rebelarse contra las convenciones de
la burguesía o por conformarse con ellas.
En cuanto a los
personajes secundarios y a su carácter, sirven para ambientar la historia y
para confirmar la crítica que esta pretende, pues bajo su individualidad se
halla la idiosincrasia general.
Podría servirnos
de muestra Juego de manos, de Juan Goytisolo.
La acción novelesca es simple: un grupo de jóvenes burgueses quieren rebelarse
contra lo establecido y el golpe de efecto quieren darlo asesinando a un
burgués importante. Pero tras este argumento, se oculta la exposición de una
juventud desarraigada, que quiere desvincularse de una vida marcada por las
imposiciones paternas (y burguesas). Consideran que su vida es vacua y
demasiado convencional y en su desorientación juvenil, deciden que lo más
adecuado es matar a un personaje importante.
A pesar de las
actitudes inconformistas que puedan adoptar algunos personajes en ciertas
obras, lo cierto es que todas terminan cayendo en el desánimo o en la inacción,
porque finalmente el estado de cosas presentadas se impone, no cambia,
permanece estático. La obra de Goytisolo que empleamos como ejemplo, de hecho,
termina con el fracaso del asesinato que se proponen acometer los jóvenes
protagonistas al principio de la novela. Para enfatizar más el fracaso de su
rebeldía, la obra termina con el asesinato de uno de los miembros del grupo
(porque este no se ha atrevido a matar al personaje importante), lo que viene a
poner de manifiesto que el grupo permanece en sus vidas vacías, más vacías que
al principio de la obra.
Dentro de esta
corriente de novela social, destacamos las siguientes obras: Esta oscura desbandada, de Juan Antonio
Zunzunegui, Juegos de manos, de Juan
Goytisolo, El Jarama, de Rafael
Sánchez Ferlosio, Nuevas amistades,
de Juan García Hortelano y el precio de
la derrota, de Manuel Arce. El listado de obras y autores es mucho más
extenso, pero mencionamos estas obras porque son representativas y porque de lo
contrario, la nómina de autores se alargaría demasiado.
Bibliografía:
Ø Gil Casado, Pablo, La
novela social española (1920-1971), Barcelona, ed. Seix Barral, 1968,
(1973).
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