jueves, 18 de mayo de 2017

El tema de la abulia en la novela social.



El tema de la abulia en la novela social.

Como decíamos en la primera entrada, para desarrollar el tema de la novela social propondremos una clasificación temática de la misma. Hay que aclarar que esta división no implica más que un método de exposición y podría, según el manual que se consulte, presentar variaciones. En cualquier caso, esta entrada se propone definir la novela social de la abulia y mencionar algunos autores que la cultivaron.
La novela de realismo social describe y refleja la sociedad de su tiempo y el tipo de novelas que comentamos expone la pasividad, el egoísmo y el conformismo en el que determinados grupos sociales, sean burgueses o pobres, han caído. Se trata de presentar a un grupo social, sea el que sea, que opta por no implicarse en ningún problema social, porque desde su conformismo entiende que ՙtodo sigue bien՚.
La presentación de un grupo social concreto se combina con una acción novelesca y ficticia, pero el ambiente, el estado de cosas que presenta el autor y su análisis de las causas y consecuencias que tendrá para el futuro el comportamiento del grupo social analizado son reales. Esto le permite al lector llegar a sus propias conclusiones, porque el autor no opina, explícitamente, sobre los hechos que expone, sino que permanece objetivo durante el relato.
En la entrada dedicada a la definición de novela social, decíamos que se escogía a un personaje representativo de una clase determinada para contar su situación y las novelas de esta temática no escapan a ese proceso creativo. La actitud generalizada, sobre todo la de los vencedores franquistas, es de conformismo. Pero el personaje protagonista puede optar por este o por la rebeldía. Así, por ejemplo, el hijo de padres burgueses puede elegir rebelarse contra las convenciones de la burguesía o por conformarse con ellas.
En cuanto a los personajes secundarios y a su carácter, sirven para ambientar la historia y para confirmar la crítica que esta pretende, pues bajo su individualidad se halla la idiosincrasia general.
Podría servirnos de muestra Juego de manos, de Juan Goytisolo. La acción novelesca es simple: un grupo de jóvenes burgueses quieren rebelarse contra lo establecido y el golpe de efecto quieren darlo asesinando a un burgués importante. Pero tras este argumento, se oculta la exposición de una juventud desarraigada, que quiere desvincularse de una vida marcada por las imposiciones paternas (y burguesas). Consideran que su vida es vacua y demasiado convencional y en su desorientación juvenil, deciden que lo más adecuado es matar a un personaje importante.
A pesar de las actitudes inconformistas que puedan adoptar algunos personajes en ciertas obras, lo cierto es que todas terminan cayendo en el desánimo o en la inacción, porque finalmente el estado de cosas presentadas se impone, no cambia, permanece estático. La obra de Goytisolo que empleamos como ejemplo, de hecho, termina con el fracaso del asesinato que se proponen acometer los jóvenes protagonistas al principio de la novela. Para enfatizar más el fracaso de su rebeldía, la obra termina con el asesinato de uno de los miembros del grupo (porque este no se ha atrevido a matar al personaje importante), lo que viene a poner de manifiesto que el grupo permanece en sus vidas vacías, más vacías que al principio de la obra.
Dentro de esta corriente de novela social, destacamos las siguientes obras: Esta oscura desbandada, de Juan Antonio Zunzunegui, Juegos de manos, de Juan Goytisolo, El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio, Nuevas amistades, de Juan García Hortelano y el precio de la derrota, de Manuel Arce. El listado de obras y autores es mucho más extenso, pero mencionamos estas obras porque son representativas y porque de lo contrario, la nómina de autores se alargaría demasiado.

Bibliografía:

Ø  Gil Casado, Pablo, La novela social española (1920-1971), Barcelona, ed. Seix Barral, 1968, (1973). 

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