Tras la década de
los cincuenta donde hemos visto el desarrollo del neorrealismo y la novela
social, en los años sesenta el realismo social empieza a decaer ya que los
lectores se cansan de la repetición de los mismos temas por todos los autores. El
desinterés por la forma y el estilo de obra de las décadas de los cuarenta y
los cincuenta donde, lo más importante era lo que se transmitía y no cómo se
transmitía, empieza a desaparecer en los sesenta y los autores empiezan a
preocuparse por el lenguaje, el estilo, la forma y la estructura de sus
creaciones, llevando a cabo una renovación estilística importante. Así pues,
durante estos años tiene lugar el desarrollo de la literatura experimental.
Los autores de la
década de los sesenta se ven influenciados por otros autores extranjeros de
narrativa como Faulkner, James Joyce o F. Kafka, que llevaron a cabo importantes
renovaciones formales dentro de la novela, y que los autores españoles captaron
como marca de modernidad. Destacamos autores como Luis Martín Santos, Juan
Marsé o Juan Goytisolo, pero, además Camilo José Cela y Miguel Delibes también
escribirán en la década de los sesenta, pese a tener ya grandes creaciones
durante la década anterior, como en el caso de Camilo José Cela que escribió en
la década de los cuarenta La familia de
Pascual Duarte y en la década de los cincuenta La colmena, que fue considerada la primera novela del realismo
social.
Esta transformación
que se llevó a cabo de la novela respecto a las obras que se habían publicado
hasta el momento, en el que se deja al lado ese realismo social para darle una
mayor importancia a la forma, se explica por varias razones; como ya hemos
dicho, los lectores empezaron a ver repetitivos y monótonos los temas de los
escritores de la generación de los cincuenta: se cansan de que todas las obras
se basen en la denuncia y en la crítica al sistema. Además, los escritores
también se cansan del tratamiento de dichos temas, ya que no habían conseguido
esa revolución y ese cambio de actitud por parte de la sociedad. Pero, este
cambio en la literatura, especialmente en la novela que es lo que estamos
tratando en este análisis, se debió también a causas políticas e históricas, ya
que durante la década de 1960 España empieza a tener más relaciones con el
resto de Europa, lo que permite la llegada de información del resto de países y
con ello, la influencia de otros autores extranjeros.
Además, durante
estos años fue muy importante también el desarrollo de la novela del boom
hispanoamericana, donde destacamos a autores como por ejemplo, Mario Vargas
Llosa y Cortázar, que fueron muy importantes y obtuvieron reconocimiento a
nivel mundial.
El autor Luis Martín
Santos es considerado el iniciador de esta nueva novela, tras publicar en 1962 Tiempo de silencio. Esta novela, aunque
todavía presenta una temática realista como las obras de la década de los
cincuenta del realismo social, introduce una nueva técnica narrativa que rompe
con las novelas publicadas hasta ahora. Temáticamente nos encontramos con una
novela al más puro estilo realista de la década de los cincuenta con una
crítica de la sociedad del momento y protagonizada por personajes frustrados
por la época en la que les ha tocado vivir. Pero, en cuanto al estilo y a la
forma, Martín Santos introduce una nueva forma de narrar que será la base de la
literatura experimental que se desarrollará: la forma de narrar cambiará
respecto a la novela social; la tercera persona seguirá presente, pero ganan
fuerza las narraciones en segunda persona dándole importancia así al “tú”.
Además, los monólogos van a ser muy importantes en estas creaciones, que se
mezclarán con los diálogos, muy importantes ya en los cincuenta.
La estructura de
estas obras no será tan lineal como hasta ahora; la narración cronológica
desaparece y el autor va narrando tal y como quiere, sin tener en cuenta qué
sucede primero y qué después.
En estas nuevas
obras, el contenido pierde importancia en sí mismo, los argumentos serán
simples y sin demasiada acción, dándole más importancia así a la forma de
narrar que a lo que se narra. Los personajes no están muy desarrollados, son
personajes bastante lineales.
En cuanto al
lenguaje, destaca el empleo de muchas figuras retóricas como las metáforas, así
como una mezcla de sintaxis intercalando oraciones largas con cortas, que
dificultan la lectura por parte de lector. El léxico a veces también es rebuscado,
con palabras muy cultas o difíciles de comprender. Lo más destacado del
lenguaje es la mezcla de estilos: unas veces puede utilizar un lenguaje muy
coloquial y después un lenguaje más rebuscado con un léxico complicado.
Para finalizar este
breve análisis sobre la década de los sesenta a través del cual hemos podido
ver ese cambio formal respecto a la literatura anterior, son destacables las
novelas de los autores más importantes de dicho movimiento como son Antonio F.
Molina con El león recién salido de la
peluquería, Juan Goytisolo con una trilogía sobre la destrucción del país, y
las obras de los grandes autores de la literatura de posguerra como son Miguel
Delibes con obras como Cinco horas con
Mario o Camilo José Cela con novelas
como Oficio de tinieblas.
BIBLIOGRAFÍA
-
López Asenjo, Mario (10 de febrero de 2013). Novela de
los años 60: la experimentación. [mensaje en un blog]. Masterlengua. Recuperado
de: http://masterlengua.com/novela-de-los-anos-60-la-experimentacion/
-
Rodríguez
Cacho, Lina. Manual de Historia de la Literatura española. Dirigida
por Pablo Jauralde. Edición Castilla, Madrid, 2009.
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