lunes, 8 de mayo de 2017

La novela social de los años cincuenta


Tras la novela existencial que apareció durante los años cuarenta, que supuso una renovación de la literatura y que destaca por la gran calidad artística que presentan los autores de este género, la década de los cincuenta se estrenó con una novela que renueva el panorama literario español que es La colmena de Camilo José Cela, que en la década anterior había publicado La familia de Pascual Duarte con la que dio a conocer ese nuevo género de la novela existencial. La colmena es considerada la mejor novela de posguerra que se escribió.

A los autores que escribieron durante la década de los cincuenta se les considera la generación de “los niños de la guerra”, pues se trata, en general, de autores que nacieron hacia el 1920 y empezaron a escribir en esta década. Así, destacamos autores como el ya nombrado, Camilo José Cela, y también a José María Gironella que publicó Los cipreses creen en Dios en 1953, a Ricardo Fernández de la Reguera con Cuerpo a tierra en 1954 o a Juan Goytisolo con Duelo en el paraíso (narra cómo era vista la guerra desde una perspectiva infantil) en 1955, entre otros.

Las novelas que se escriben en esta década son denuncias de la realidad española, que se caracteriza principalmente por la injusticia y la desigualdad. El autor se centra por tanto en los problemas sociales y en esas injusticias que acontecen, denunciándolas y mostrándolas a través de sus novelas. Es destacable, además, que en esta década la censura no fue tan extrema como en la década anterior, lo que da una mayor ‘libertad’ a la hora de tratar los problemas sociales que acontecen a la sociedad española, así como el tema de la guerra civil, tan politizado y tan cerrado en la década anterior, que sólo se podía tratar alabando la victoria franquista.

Destacamos entonces que en los años cincuenta y tras esa novela existencial tan importante de la década de los cuarenta, se consolida la novela social, con autores que ya habían publicado en la década anterior como Miguel Delibes, Torrente Ballester o Camilo José Cela, y con una nueva generación de autores que aparecieron hacia el año 1954 como Ignacio Aldecoa, Ana María matute, Carmen Martín Gaite, o Jesús López Pacheco.

Antes de esta novela social, en la década de los cincuenta se desarrolló la novela neorrealista, que se centra en mostrar de manera crítica la realidad y presenta temas como la soledad, la marginación o las clases inferiores.

En cuanto a las características de la novela social, que tuvo su gran impulso a mediados de década, destacamos la objetividad que presenta; uno de los elementos que se impone en estas obras son el realismo y la búsqueda de objetividad. El autor se mantiene al margen de los hechos que está narrando, se limita a exponer la realidad tal y como se da en la vida diaria. A través del habla y de las acciones de los personajes, el propio lector debe juzgar a las personas. La mayoría de las obras que se escriben en esta década no presentan un hilo argumental claro, sino que, como se representa en La colmena, se trata de una agrupación de cuadros o escenas que muestras las situaciones de la vida cotidiana de los españoles. Normalmente, encontramos la tercera persona a la hora de narrar las historias y son muy frecuentes los diálogos entre los personajes, aunque en algunas ocasiones los monólogos interiores captan gran importancia en las obras, dando lugar de esta manera a una mayor implicación del lector.

En lo que respecta a los temas, la sociedad española es el tema central de esta novela; en muchas ocasiones la vida en el campo y el mundo del trabajo se convierten en el eje central de la novela. También la crítica a la burguesía y a la clase acomodada se da en estas obras. Además, la guerra aparecerá también en estas obras en muchas ocasiones, por ser considerada la causa principal de la sociedad tan injusta del momento.
Debido a que se trata de una novela social y a que se va a intentar reproducir mediante los personajes el habla común, encontramos en estas novelas un lenguaje sencillo y sin grandes cultismos.

En conclusión, en esta segunda etapa de posguerra nos encontramos ante novelas críticas que denuncian la realidad española. La representación de la realidad tal y como acontece que veremos en las obras de estos años, irá desapareciendo en la década de los sesenta, que se centrará más en el lenguaje y en la forma en sí misma de la obra. 

BIBLIOGRAFÍA

-Moreno Mozo, M ( 12 de febrero de 2010). La narrativa en los años 50. Maratón de literatura [mensaje en un blog]. El paisaje de las letras: asesoría literaria. Recuperado de: http://elarlequindehielo.obolog.es/narrativa-anos-50-maraton-literatura-517204

- Rodríguez Cacho, Lina. Manual de Historia de la Literatura española. Dirigida por Pablo Jauralde. Edición Castilla, Madrid, 2009.

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