domingo, 7 de mayo de 2017

Comentario de "La mordaza"

La mordaza, Alfonso Sastre.
Esta obra fue estrenada en 1954 en el teatro Reina Victoria de Madrid.

La obra trata de una familia encabezada por Isaías Krappo, que maltrata a su familia psicológicamente. El conflicto se desata porque Isaías mata a un hombre y toda la familia se ve obligada a callar por miedo a las represalias del padre.

La estructura externa de la obra es la siguiente: seis cuadros y un epílogo.

En el primer cuadro aparece Isaías, que es un hombre déspota que desprecia a su mujer y a su hijo Juan. La mujer de Juan, Luisa, parece la única que no teme al padre, enfrentándose a él. En este cuadro se anuncia el crimen: la madre, Antonia, dice que es en verano cuando surgen los conflictos y los asesinatos. Aparece también Jandro, que es el hijo pequeño y más querido. Más adelante, llega a la casa un forastero que acaba de salir de la cárcel, para vengarse del hombre (Isaías) que durante la guerra, mató a su mujer y a su hija. Mientras se va de la casa, Isaías le dispara un tiro por la espalda, oyéndolo Luisa a la que manda no decir nada a nadie.

El cuadro segundo es más corto, y en él aparece el comisario encargado de la investigación del crimen, que empieza a sospechar de Isaías. Se nos cuenta la difícil situación que vivió la comarca durante la guerra.

El cuadro tercero: Luisa le cuenta a Juan que el asesino es su padre, pero Juan lo perdona e intenta justificarlo. Teo, el hermano mediano, odia a su padre por el daño que le hace a toda la familia y sobre todo a su madre, y por cómo se interpuso para acabar con su relación con Julia.

El cuadro cuarto: el conflicto comienza cuando estalla la tormenta que Antonia venía presagiando. Este conflicto surge cuando Luisa cuenta a todos quién es el verdadero asesino, ante esto, Isaías pega a Luisa. Teo también se enfrenta al padre y le dice lo mucho que le odia. La escena acaba con un Isaías derrotado y triste.

En el cuadro quinto cambiamos de estación, ahora es otoño e Isaías a causa del impacto emocional que le causan los últimos acontecimientos, está muy enfermo y agonizando. Es en este cuadro, donde por primera vez sale la palabra mordaza, que da título a la obra. Ninguno se atreve a hablar sobre quién lo mató. Cuando se levanta, arremete contra todos burlándose y diciendo que él es el más fuerte. En un momento de la discusión se derrumba, y solo su hijo Jandro acude a ayudarlo. La escena acaba con el comisario Roch entrando en casa.

En el cuadro sexto, Luisa confiesa quién es el autor del crimen al comisario, pero justo después, Isaías se entera y le dice que ya sabía que iba a ser detenido, pero confiaba en ella.
El epílogo es la parte con más carga dramática. En la cena, Luisa le dice a Jandro que tiene idolatrado al padre, pero que es una persona horrible y le cuenta que se acostaba con ella. Al final en la cárcel, matan a Isaías quedando en duda si fue intencionado por parte de él, para llenar de culpabilidad a los hijos y no dejarles vivir en paz.

Personajes:

El personaje principal, sobre el que gira todo el drama, es Isaías Krappo. Es un hombre mayor que se comporta como un déspota con su familia. De sus rasgos físicos no se dice mucho, por el contrario, sí se nos habla de su carácter que es duro, con una relación difícil hacia sus hijos, a los que trata con cariño y desprecio por igual. Se muestra débil a veces, en los momentos en los que se muestra como un pobre viejo desamparado. También fue combatiente durante la guerra.

Su  mujer, Antonia, es una mujer muy mayor, semiciega y muy religiosa. Es despreciada por su marido continuamente, por la devoción religiosa que tiene. Representa a la mujer sufrida y sumisa al marido y a los hombres en general.

El hijo mayor, Juan, es un hombre débil, que también es objeto de las burlas del padre.

Luisa es lo contrario a Antonia: es el personaje fuerte de la obra. Al encontrarse fuera de la familia, no está condicionada por la figura del padre. De sus rasgos físicos, se dice que es joven y atractiva.

Teo, el hermano mediano, es el personaje más trágico por su derrotismo. Este sentimiento despierta en Teo un odio que le lleva a enfrentarse al padre, al igual que  Luisa, siendo los únicos que se atreven a enfrentarse.  

Jandro, es el hijo pequeño y el más querido por el padre. Tiene a su padre un afecto sincero.
El espacio de la obra se desarrolla íntegramente en el interior de la finca. Salvo en el cuadro tercero, que es la habitación de Luisa y Juan, el resto son la cocina o habitaciones de la finca. Es un espacio único e íntimo para resaltar un ambiente asfixiante, y la angustia que se respira dentro de la casa. En él, muchos fragmentos comienzan mirando desde una ventana que podría representar la cárcel, estando separados del exterior, observando la vida a través de ella.

El tiempo total de la obra son aproximadamente dos meses.

La mayoría de las escenas transcurren de noche, donde la intimidad que transmite la poca luz, le da un mayor dramatismo a las escenas. El tiempo atmosférico es muy importante por el paralelismo que hay entre la tormenta, y los conflictos que surgen entre los personajes.

La mayoría de las obras de Sastre fueron prohibidas, sin embargo, esta sí pudo estrenarse por la miopía de los censores que no vieron la durísima crítica al régimen, en la que la mordaza es un símbolo que representa el silencio temeroso y sumiso a la autoridad, personificada en el padre. [1]

El simbolismo de la mordaza: esa mordaza a la que se refiere Alfonso Sastre, es la que ejercía Francisco Franco sobre la sociedad española. Pero también puede tener un significado mucho más amplio, como el miedo que nos atenaza a hablar de algo libremente, por el qué dirán, o por el miedo a sufrir. Hay una alusión  de la mordaza al final de la obra, que es la que da título al libro:

Juan. ¿Y por qué no hablas?
Teo. Por miedo… Siento como una mordaza en la boca… Es el miedo
Juan. Pero no hablas por mí. Porque me quieres y sabes que yo sufriría si lo hicieras.
Luisa. Solamente por eso. Yo no tengo miedo.
Juan. Es otra mordaza… Y sigue el silencio… Yo no hablo porque tengo piedad de mi padre, porque me da lástima de él, porque no puedo olvidar que es mi padre… Estoy amordazado por la compasión…
Luisa. Esa mordaza que nos ahoga y algún día va a ser precios hablar, gritar.
Sastre, A. (1988). Escuadra hacia la muerte. La mordaza. 6th ed. Madrid: Farris Anderson, p. 172.
La mordaza se sitúa en la segunda etapa de la producción teatral de Sastre (década de los cincuenta).  Son obras nihilistas, en las que los personajes luchan contra situaciones que niegan su dignidad individual.

El principal tema de la obra, es la opresión y la tiranía que sufre una familia a causa del padre, y todo aquel que se enfrente a él, como el forastero que le acaba matando. Este personaje, a diferencia de los otros, muere siendo libre porque es capaz de vencer su miedo y decirle lo que piensa.
Esta obra tiene muchas semejanzas con La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, porque en las dos obras, se abordan personajes autoritarios que encierran a sus familias y las impiden desarrollarse libremente.

Aunque Sastre pensaba en la figura de  Francisco Franco cuando escribía la obra, como ya dije antes, Isaías, es un personaje mucho más contradictorio que un simple tirano que quiere hacer su voluntad. Él cree sinceramente en su poder y en que tiene un deber para ejercerlo por el bien de la familia. Por eso, a veces se comporta de una manera muy cruel y luego se muestra cariñoso y débil. Es un manipulador nato.

Isaías. Entonces, ¿Vais a dejar a un pobre viejo solo? ¿Vais a dejarme solo?
Sastre, A. (1988). Escuadra hacia la muerte. La mordaza. 6th ed. Madrid: Farris Anderson, p.169.
Isaías. Dejadme en paz. Tengo que salir a ver qué ocurre en la casa. No sabéis hacer nada. Tengo yo que cuidarlo todo. ¿Qué va a ser de vosotros cuando yo me muera? Vais a andar como locos por la casa sin saber adónde vais ni que hacéis.
Sastre, A. (1988). Escuadra hacia la muerte. La mordaza. 6th ed. Madrid: Farris Anderson, p.174.
La obediencia de su familia no se basa en el respeto, sino en un miedo atroz y enfermizo.

Teo. Porque le tengo miedo. Porque nada más verlo, estoy temblando como una mujer., porque sé que si él se enterara de que lo había delatado y pudiera tenerme un solo momento a su alcance, me estrangularía. Tengo mucho miedo a nuestro padre Juan.
Sastre, A. (1988). Escuadra hacia la muerte. La mordaza. 6th ed. Madrid: Farris Anderson, p.160.  
También trata la eterna lucha del hijo contra el padre. El padre utiliza la excusa de una educación represiva para imponer y mantener su poder, vendría a simbolizar la figura del Dios amenazante, siguiendo la teoría del ateísmo filosófico de Nietzsche y Marx, compartida por Sastre. Esta teoría dice, que solo cuando muera el padre, los hijos podrán realizarse y ser felices.

Luisa. No. Lo que hizo este verano no es un pecado para él. Y, además, él no cree que luego haya algo después de esta vida. Lo que le aterroriza es, simplemente, morir.
Juan. Mi padre no ha creído nunca en nada.
Luisa. Sí ha creído, Juan. Ha creído en la vida. Todo el cariño que los demás repartimos entre la vida y nuestras creencias…, o en nuestras supersticiones…, él lo ha puesto en la vida.
Juan.  A mi padre la vida le es suficiente… para vivir… Nosotros necesitamos de otras cosas que están más allá…, de los misterios del catecismo…, de creer en cosas que no vemos… Porque, si no, la vida sería para nosotros demasiado amarga… Cuando se muera, no habrá nada en el mundo que él no haya hecho…, ni un solo placer que no conozca, ni una emoción, ni una vergüenza…Él habrá pasado por todo… Lo habrá gozado y sufrido todo…
Sastre, A. (1988). Escuadra hacia la muerte. La mordaza. 6th ed. Madrid: Farris Anderson, p.171
De este fragmento tan ilustrativo se puede sacar que la religión, también es otro tema importante, porque a través de Antonia, mujer muy religiosa, se muestra la España tradicional. En contraposición, Isaías, no es un hombre religioso, no cree en el más allá, solo cree en la vida, y por tanto, en vivir hasta sus últimas consecuencias. El lema de su vida podría ser carpe diem.
En la obra hay alusiones a la guerra civil española fratricida, cuyas consecuencias fueron nefastas para la sociedad.  

Isaías. Los que luchamos por el país durante la ocupación, los que fuimos capaces de ametrallar a los soldados extranjeros y a los traidores que los protegían.
Sastre, A. (1988). Escuadra hacia la muerte. La mordaza. 6th ed. Madrid: Farris Anderson, p.138.   
Isaías. ¿Y qué más? ¿Qué más te han dicho? Que durante la guerra fui cruel y que hicimos barbaridades en los pueblos de la comarca… Que asaltamos trenes y pusimos bombas… Que matamos a mucha gente… ¿Y quién te ha dicho eso? Algún cobarde que se está en su casa mientras ocurrían todas esas cosas…, mientras los demás luchábamos por su libertad y por la dignidad que él no tenía…
Sastre, A. (1988). Escuadra hacia la muerte. La mordaza. 6th ed. Madrid: Farris Anderson, p.141.  
La figura del comisario es muy interesante. Él es el prototipo de persona cínica y sin escrúpulos que le es indiferente la ideología del gobierno. Al igual que Isaías, es un personaje también contradictorio, ya que, aunque luchase en el bando de Isaías, comprende al forastero que quiere vengarse.

Como en toda la obra de Alfonso Sastre, el sentimiento de culpabilidad ocupa un lugar central. Esa culpabilidad es la que imposibilita a los personajes a seguir viviendo, a hablar abiertamente... Al final de la obra, la muerte del padre es liberadora, y por fin la madre y los hijos viven en paz. Eso es lo que vislumbra Teo.

Juan. ¿Y si ha muerto sufriendo por nosotros, desesperado y triste de ver que sus hijos no han llorado por él y han llegado a entregarlo a la Policía? ¿Quién sabe lo que ha pensado en el último momento? Tendremos siempre, toda la vida, que pensar en esto, y nunca sabremos nada, y nunca conseguiremos ser felices. Y, sin embargo…, a pesar de todo…, esta noche, ¡qué paz…, qué paz tan grande! No lloramos, a fin de cuentas. Estamos tranquilos. Puede que nos cueste trabajo confesarlo, pero nos encontramos bien.
Sastre, A. (1988). Escuadra hacia la muerte. La mordaza. 6th ed. Madrid: Farris Anderson, p.190.  
Al igual que en toda la producción teatral de Alfonso Sastre, él trata de remover al lector y espectador de la obra, haciéndole reflexionar sobre algunas cuestiones existenciales del hombre como la culpa y la redención.
Bibliografía
Rodríguez Cacho, L. (2009). Manual de historia de literatura española. Tomo dos. 1st ed. Madrid: Castalia.
Sastre, A. (1988). Escuadra hacia la muerte. La mordaza. 6th ed. Madrid: Farris Anderson.





[1] Rodríguez Cacho, L. (2009). Manual de historia de literatura española. Tomo dos. 1st ed. Madrid: Castalia, p.484.

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