Con la intención de completar desde un punto de vista académico la
información aportada sobre Jaime Gil de Biedma, en la entrada actual estudiamos
la relación del poeta con la tradición literaria, en este caso exclusivamente
lírica, basada sobre todo en la cita intertextual del nombre
explícito de otros autores o bien de citas incluidas en sus obras. También se
dedica un apartado final a su influencia en poetas posteriores.
Respecto a la relación del poeta con la tradición anterior, esta
se hace visible, por ejemplo, en la presencia de epígrafes al comienzo de los
poemas procedentes de autores clásicos, como la de un extracto del carmina VII
de Catulo en Pandémica y celeste, la
presencia de una cita de Propercio en el poema Himno a la juventud o de la incursión en el poema De senectute del verso gongorino Y nada más temí que mis cuidados, que da
título a uno de sus más reputados sonetos.
Otras muestras de la huella de la tradición literaria anterior lo
constituyen las dedicatorias de los poemas realizados a autores consagrados en
el canon de las letras castellanas, como es el caso del poema Noches
del mes de julio, dedicado a Luis Cernuda, modelo y referente de Gil de
Biedma, ya que Cernuda también se valió del instrumento poético para liberarse
de la represión sufrida a causa de su condición homosexual y de su pensamiento
cercano al comunismo, por lo que su influencia en nuestro poeta queda
justificada.
Pero no solo el contenido nos remite a la presencia del legado
literario en la obra del barcelonés, ya que la métrica se consagra como un
elemento clave que nos permite observar cómo se reapropia de los metros más
característicos de la poesía castellana, como ocurre en “Auden’s
at last the secret is out”,
encabezado por una cita del propio Auden, donde encontramos la inscripción “en
romance”, ya que esta composición aparece escrita en dicho modelo estrófico,
utilizado sobre todo en la lírica medieval, representando uno de sus momentos
más álgidos.
Canción de aniversario y
Canción final, por su parte, suponen una reconstrucción libre de la canción
lírica típica la poesía renacentista italiana y española, en la que el poeta
pone hincapié en la conversación de ese ritmo y esa música característicos.
En relación a la presencia de la tradición literaria contemporánea
en el verso de J.G.B., encontramos la alusión intertextual a otros poetas coetáneos
y miembros de la generación de los años 50 (José Agustín Goytisolo, Bacrlos
Barral o los hermanos Ferrater, entre otros) en el poema En el nombre de hoy, donde los califica de compañeros de viaje,
además de “señoritos de nacimiento por
mala conciencia escritores de poesía social”, siendo considerada la mejor
definición de dicha grupo, dentro de los cual se incluye, por lo que se deduce
el constante contacto entre los poetas y
sus preocupaciones poéticas.
El poema Piazza
del popolo, dedicado a María Zambrano, escritora también contemporánea al
poeta, evidencia también la presencia de la tradición literaria de ese momento
en su obra.
Finalmente, resulta curioso aludir al hecho de que la primera
colección de versos escritos y publicados por el barcelonés, fueron los
llamadas Versos a Carlos Barral, homenaje
dado a su gran amigo y que constituye un ejemplo de cómo su vocación poética
despierta gracias a su amistad con otros poetas jóvenes que le animan
definitivamente a escribir.
Por último, en relación al influjo de J.G.B. en la literatura
posterior, cabe citar sobre todo al poeta Luis Antonio de Villena, considerado
por la crítica como su heredero directo, el cual ha escrito reputados ensayos
sobre su figura como Retratos (con flash)
de Jaime Gil de Biedma o artículos periodísticos sobre el poeta. En uno de
ellos, de Villena afirma lo siguiente:
Jaime era literatura, cultura, sexo masculino (su
célebre momento de la calentura) y una charla, incluso algo bebido, aguda e
inteligente, que podía tornarse levemente agresiva con quien no le cayera bien
o hallara cursi o tonto. Podía ser (en esto) similar a Benet pero el novelista
tendía a una mayor crueldad lúdica. Jaime era un gran conversador nocturno y -a
tales horas- le gustaba poco el pudor. [1]
Otro autor actual que ha reconocido el influjo de nuestro autor es
Luis Alberto de Cuenca, cuyo poema In
illo tempore realiza una referencia explícita a su persona, ya que el
escrito versa sobre el deseo y la experiencia promiscua, temas absolutamente
predominantes en su obra.
IN ILLO TEMPORE
Tus padres se habían ido a no sé dónde
y la casa quedó para nosotros,
lo mismo que el convento abandonado
del poema de Jaime Gil de Biedma.
Con la música a tope, preparaste
una mezcla explosiva en una jarra
mientras yo te quitaba, dulcemente,
la ropa de cintura para arriba.
Llenaste las dos copas hasta el borde.
Bebimos. Nos entró la risa tonta,
y se nos puso un brillo en la mirada
que subrayaba nuestra juventud,
y nos besamos como en las películas,
y nos quisimos como en las canciones
Cuando la realidad era el deseo
y nuestro reino no era de este mundo
y la casa quedó para nosotros,
lo mismo que el convento abandonado
del poema de Jaime Gil de Biedma.
Con la música a tope, preparaste
una mezcla explosiva en una jarra
mientras yo te quitaba, dulcemente,
la ropa de cintura para arriba.
Llenaste las dos copas hasta el borde.
Bebimos. Nos entró la risa tonta,
y se nos puso un brillo en la mirada
que subrayaba nuestra juventud,
y nos besamos como en las películas,
y nos quisimos como en las canciones
Cuando la realidad era el deseo
y nuestro reino no era de este mundo
(Su nombre era el de todas las mujeres y otros poemas
de amor y desamor (2008), Renacimiento)
Con el
propósito de concluir la entrada, es menester incluir al grupo poético de la Poesía
de la experiencia como el grupo poético que bebe directamente de los cauces
poéticos de Gil de Biedma, ya que es considerado (junto a su colega Gabriel
Ferrater) uno de los padres de dicha poesía, como se ha citado en entradas
anteriores. Entre dicho grupo destacan figuras célebres de la poesía actual
como Javier Egea o Luis García Montero.
Bibliografía:
- Rico,
Francisco (1983).“La imitación como mediación o de
mi Edad Media”. Edad
Media y Literatura contemporánea. Madrid, Trieste.
- Riera,
Carme (1988). La escuela de Barcelona,
Barcelona, Anagrama.
-
García Montero, Luis (1984). “Jaime Gil
de Biedma. El juego de leer versos”. Revista Olvidos de Granada 13: 50-55.
- Persin, Margaret H. (1986). Poesía como proceso. Poesía española de los años 50 y 60, Madrid,
José Porrúa Turanzas.
-Gil de biedma, J. (1990). Las personas del verbo. Barcelona,
Seix-Barral.
-Dalmau, Miguel (2004). Jaime Gil de Biedma. Retrato de un poeta. Barcelona,
Circe.
-De Villena, L.A. (2006) Retratos (con flash) de Jaime Gil de Biedma.
Barcelona, Seix-Barral.
-De Cuenca, L.A. (2008) Su
nombre era el de todas las mujeres y otros poemas de amor y desamor (2008). Madrid, Renacimiento.
[1] Extracto perteneciente al artículo de Luis Antonio de Villena
realizado en el Periódico El mundo el 31 de octubre de 2015:
-http://www.elmundo.es/cultura/2015/10/31/5633d99422601d281b8b458b.html.
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