Ignacio Aldecoa es
considerado uno de los mejores cuentistas del siglo XX en España. Este escritor
vasco, nacido en el 1925, pertenece al grupo conocido como la Generación de “los
niños de la guerra” o Generación de los cincuenta. Escribió novela, ensayo,
poesía y cuentos. Pertenece a la
corriente del neorrealismo que se desarrolló en la década de los cincuenta. Empezó
a estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca y continuó estos
estudios en la universidad de Madrid.
La Generación de los
cincuenta estuvo formada por dos grupos diferentes de autores: los realistas
sociales y los neorrealistas, donde encontramos a Ignacio Aldecoa. Los dos grupos
estuvieron influidos por el neorrealismo italiano, el existencialismo francés y
la narrativa de América.
En la producción de
Ignacio Aldecoa es notable su compromiso y su preocupación por los problemas
sociales que se dan en la España del momento. Al igual que el resto de
escritores de esta generación, no participó en la guerra porque eran niños, de
ahí el nombre que se le impuso a dicha generación, pero el tema de la guerra
civil estará presente en sus creaciones. En sus novelas, los temas más
frecuentes son la crítica a la clase burguesa y la defensa de la clase obrera,
que tiene que trabajar muy duro para poder sobrevivir.
En el año 1958
obtuvo el Premio de la Crítica de la Narrativa Castellana. Es un autor que
murió joven, en 1969, cuando su obra comenzaba a captar una gran popularidad
entre los lectores.
A continuación,
vamos a analizar el cuento de Aldecoa titulado La despedida, recogido en su obra de relatos publicada en el año
1961, Caballo de pica.
El cuento relata un
viaje en tren de varias personas: tres agricultores, una señora y su sobrina. Se
presenta el viaje como un trayecto largo, incómodo y monótono con una
conversación poco fluida por parte de los cinco pasajeros. Después, un hombre
se une al viaje en uno de los pueblos en los que el tren hace una parada. Juan,
que es como se llama este señor, se separa por primera vez de su esposa desde
que se conocen, María. De este hecho, nace el título del cuento. El desenlace
del relato culmina con Juan contando las razones que le llevan a hacer ese
viaje y a separarse por primera vez de su querida esposa: “La
enfermedad..., la labor..., la tierra..., la falta de dinero...; la enfermedad:..,
la labor, la tierra...; la enfermedad..., la labor...; la enfermedad... La
primera vez, la primera vez que María y yo nos separamos...”.
En cuanto al narrador, destacamos
que se presenta en tercera persona, que se mantiene ausente y no da
valoraciones ni opiniones propias. Como podemos ver en las novelas de la década
de los cincuenta, como en La colmena de
Cela, también se presenta un narrador en tercera persona. Son los diálogos de
los personajes los que deben mostrar al lector cómo son cada uno de ellos.
El tema principal que vemos en
este cuento es el problema social que persigue a la sociedad española: a través
de ese viaje, Aldecoa trata de hacer ver al lector la necesidad de buscarse la
vida para poder sobrevivir en esa España de posguerra. Es un viaje a la ciudad
por parte de la gente rural, que vive en pequeños pueblos. A partir de un
acontecimiento muy emotivo y sentimental como es la despedida entre el
matrimonio, se muestra esa separación que tiene que darse en un momento difícil
para personas de la clase más pobre.
En cuanto al espacio y al tiempo,
el cuento sucede en totalidad en el interior del tren en un trayecto desde los
pueblos hasta Madrid. No se dice exactamente cuánto tiempo tarda el tren en
llegar a su destino, pero a los pasajeros les parece un viaje duro y largo, por
la falta de comodidad en los asientos y por las paradas que el tren hace. Es
muy importante la descripción del paisaje que se presenta como un ambiente
perfecto para la siesta. Los movimientos bruscos del tren, así como la velocidad
que lleva a lo largo de la ruta es importante para entender lo monótono que
está siendo el viaje.
Centrándonos ahora en la estructura
del cuento, podemos dividirlo en dos partes principales: la primera sería la conversación
que tienen los agricultores con la anciana y su sobrina (aunque uno de los
hombres no habla, solo forma parte de la acción al beber vino). La segunda
parte comienza cuando Juan se une al viaje en el mismo vagón que los personajes
de los que ya hemos hablado. Además, esta segunda parte se podría dividir en
otras dos partes: por un lado, la despedida entre María y Juan en la ventana
del tren, y por otro la conversación entre los pasajeros centrada
principalmente en el relato de la historia de la vida de Juan.
Los personajes de este cuento son
muy limitados, solo se presentan cinco personajes, y alguno de ellos sin una
importancia muy notable. El protagonista del cuento es Juan, ya que es el
personaje que más representa a esa España mermada por la guerra, y muestra ese
pesimismo que inunda el país en esa época.
La joven es muy importante también en la
historia porque es siempre el nexo de unión que da entrada a cada
acontecimiento que se da, siempre es ella la que da comienzo a las
conversaciones.
La tía de la joven es importante por el
carácter que presentan: vemos en ella esa diferenciación entre hombres y
mujeres, ya que desaprueba que su sobrina acepte beber de la bota de vino del
agricultor, que sirve de unión para la conversación entre los personajes en esa
primera parte del relato.
El hombre anciano, Juan, representa el
pasado, pero también el futuro. Los tres agricultores ven en él su propia
figura, ven en él una proyección de lo que será su vida en el futuro, de ahí el
interés por su historia.
Es muy importante el momento en el que
aparece este personaje ya que aparece a partir de la descripción de un paisaje
ruinoso, que muestra una vez más la situación decadente del país: “el pueblo era un sarro que manchaba la tierra
y se extendía destartalado hasta el leve henchimiento de una colina. La torre
de la iglesia - una ruina erguida, una desesperada permanencia- amenazaba al
cielo con su muñón”.
Por otro lado, María, la mujer del
anciano Juan, es un elemento argumental, un personaje que apoya al de juan para
darle mayor relevancia y mayor sentimentalismo a la despedida.
En cuanto al estilo, destacamos
una narración muy descriptiva con mucha adjetivación, y muchas enumeraciones. Este
tipo de narración tan descriptiva y plagada de comparaciones y repeticiones
ayudan a ese desarrollo lento que se produce del tiempo en el cuento, a esa
espera que los personajes deben hacer a lo largo del viaje en las paradas.
Encontramos palabras que en ocasiones nos resultan difíciles de entender como almagre, paniegas o gredal, típicas del
hablar de la España de los cincuenta, sobre todo de los pueblos.
Para mí, para poder descubrir la intencionalidad
que Aldecoa presentó a la hora de desarrollar este cuento, hay que entender
este viaje en tren como un trayecto largo, aburrido y sin cambios. Así, Aldecoa
presenta este viaje como una muestra de cómo era la vida en España: una vida
larga, sin cambios, sin ambición y sin acción por parte de la sociedad para
mejorar. Vemos, como en otros autores de esta generación, esa crítica de Aldecoa
a una sociedad sumisa y monótona que no hace nada para poder mejorar y salir de
esa vida de injusticias y desigualdades.
En conclusión, La despedida es un cuento que muestra muy bien esa intención de los
autores de la Generación de los cincuenta de mostrar la situación española del
momento y la crítica a esa sociedad injusta. Es una obra plagada de pesimismo
que se puede apreciar en los personajes, en sus movimientos y en sus
aportaciones en las conversaciones. El personaje que más muestra la juventud y la esperanza es la joven muchacha, que se muestra más enérgica e ilusionada
que el resto de personajes con el viaje, es decir, con la vida.
A través de este cuento entendemos un poco
más la forma de escribir de los autores de la Generación de los años cincuenta
destacando el buen hacer de Aldecoa, que como ya hemos dicho, fue considerado
uno de los mejores escritores de cuentos del siglo XX español.
BIBLIOGRAFÍA:
-
Rodríguez
Cacho, Lina. Manual de Historia de la Literatura española. Dirigida
por Pablo Jauralde. Edición Castilla, Madrid, 2009.
-
Urrutia,
Jorge. Análisis de un cuento de Ignacio
Aldecoa. Boletín AEPE nº 14. Universidad de Extremadura, Cáceres, 1976.
- Aldecoa,
Ignacio. Cuentos completos.
Recopilación y notas de Alicia Bleiberg. Edición Alianza, Madrid. 1980.
Para quien quiera y tenga inquietud por conocer más a este autor, os dejo un enlace interesante:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=PD2HD1cd-eE