"Y siento ganas de llorar o hacer la revolución
cuanto antes."
Apenas contaba Blas de Otero con veinte años, cuando fue testigo de un alzamiento militar que desencadenó una durísima guerra civil. La vida cultural del momento, tras la victoria del bando nacional, quedo restringida por las estrictas normas del nacionalcatolicismo, y, esto determinó mucho la trayectoria de Blas de Otero, pues, en un primer momento, buscó las respuestas que necesitaba en los preceptos fundamentalistas de la religión cristiana. Prueba de ello fue el recital de cuarenta y seis poemas que el poeta ofreció como homenaje a San Juan de la Cruz, declarado santo por el régimen, y recogidos en su libro titulado Cántico espiritual. Este libro nos aporta pocos datos significativos pues su expresividad quedó coartada por los dogmas religiosos impuestos.
Más
tarde, se producirá un giro en la dirección de su trayectoria
poética, pues Blas de Otero tomará consciencia de que debe superar
los dogmas de la Iglesia católica a través de un enfrentamiento
con el Dios del que tanto hablaban. Por
ello, en el año 1950,
Blas de Otero publica su libro Ángel
fieramente humano,
que dará el pistoletazo de salida a la llamada poesía desarraigada
o comprometida.
Es
importante saber que un
año antes el poeta había decidido presentar su obra al premio
Adonais. Sin embargo, ésta
chocó con el
juicio religioso
y fue vetada. De este modo, se inicia una larga lucha del autor
contra la censura, que atacará muchas de sus obras.
Paralelamente,
Blas de Otero publica otro libro titulado Redoble
de conciencia.
Ambos libros serían reeditados en un mismo volumen: Ancia,
al ser dos obras que tratan de forma similar la búsqueda metafísica
y existencial del autor.
Otras
obras contra las que arremetió la censura fue Pido la paz
y la palabra y En castellano,
que tuvo que ser traducida y publicada en el exilio parisino, y, un
año más tarde, en México. Estos dos libros también serían
editados posteriormente juntos, bajo el título Con la
inmensa mayoría. En España
estos ejemplares rondaron de manera clandestina. El objetivo de Blas
de Otero era hacer eco de la decadente situación de España en el
extranjero. Algo similar
ocurrió con su obra Que trata de España,
pues también tuvo que ser impresa en el exilio. Afortunadamente,
cuando finalizó la dictadura, se pudieron imprimir en España las
obras completas de Blas de Otero.
Bibliografía:
–De
Otero,
B
.
“Obra completa (1935-1977)”.
Edición de Sabina de la Cruz con la colaboración de Mario
Hernández. Barcelona: Galaxia Gutenberg, 2013.
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