Poema propuesto y pauta para su análisis
Perer Gimferrer: ODA A VENECIA ANTES EL MAR
DE LOS TEATROS (1966)
Las copas falsas, el veneno y la calavera delos teatros GARCÍA LORCA
1 Tiene el mar su mecánica como el amor sus símbolos.
2 Con que trajín se alza una cortina roja
3 o en esta embocadura de escenario vacío
4 suena un rumor de estatuas, hojas de lirio, alfanjes,
5 palomas que descienden y suavemente pósanse.
6 Componer con chalinas un ajedrez verdoso.
7 El moho en mi mejilla recuerda el tiempo ido
8 y una gota de plomo hierve en mi corazón.
9 Llevé la mano al pecho, y el reloj corrobora
10 la razón de las nubes y su velamen yerto.
11 Asciende una marea, rosas equilibristas
12 sobre el arco voltaico de la noche en Venecia
13 aquel año de mi adolescencia perdida,
14 mármol en la Dogana como observaba Pound
15 y la masa de un féretro en los densos canales.
16 Id más allá, muy lejos aún, hondo en la noche,
17 sobre el tapiz del Dux, sombras entretejidas,
18 príncipes o nereidas que el tiempo destruyó.
19 Qué pureza un desnudo o adolescente muerto
20 en las inmensas salas del recuerdo en penumbra
21 ¿Estuve aquí? ¿Habré de creer que éste he sido
22 y éste fue el sufrimiento que punzaba mi piel?
23 Qué frágil era entonces, y por qué. ¿Es más verdad,
24 copos que os diferís en el parque nevado,
25 el que hoy así acoge vuestro amor en el rostro
26 o aquél que allá en Venecia de belleza murió?
27 Las piedras vivas hablan de un recuerdo presente.
28 Como la vena insiste sus conductos de sangre,
29 va, viene y se remonta nuevamente al planeta
30 y así la vida expande en batán silencioso,
31 el pasado se afirma en mí a esta hora incierta.
32 Tanto he escrito, y entonces tanto escribí. No sé
33 si valía la pena o la vale. Tú, por quien
34 es más cierta mi vida, y vosotros que oís
35 en mi verso otra esfera, sabréis su signo o arte.
36 Dilo, pues, o decidlo, y dulcemente acaso
37 mintáis a mi tristeza. Noche, noche en Venecia
38 va para cinco años, ¿cómo tan lejos? Soy
39 el que fui entonces, sé tensarme y ser herido
40 por la pura belleza como entonces, violín
41 que parte en dos aires de una noche de estío
42 cuando el mundo no puede soportar su ansiedad
43 de ser bello. Lloraba yo acodado al balcón
44 como en un mal poema romántico, y el aire
45 promovía disturbios de humo azul y alcanfor.
46 Bogaba en las alcobas, bajo el granito húmedo,
47 un arcángel o sauce o cisne o corcel de llama
48 que las potencias últimas enviaban a mi sueño.
49 Lloré, lloré, lloré
50 ¿Y cómo pudo ser tan hermoso y tan triste?
51 Agua y frío rubí, transparencia diabólica
52 grababan en mi carne un tatuaje de luz.
53 Helada noche, ardiente noche, noche mía
54 como si hoy la viviera! Es doloroso y dulce
55 haber dejado atrás a la Venecia en que todos
56 para nuestro castigo fuimos adolescentes
57 y perseguirnos hoy por las salas vacías
58 en ronda de jinetes que disuelve un espejo
59 negando, con su doble, la realidad de este poema.
El autor y su contexto
Nacido en Barcelona el 22 de junio de (1945), forma parte según sus propias palabras, de la única generación europea nacida después de la Segunda Guerra Mundial, que ha vivido desde la infancia, el fascismo como única realidad conocida. De ahí que de su temprana adolescencia durante los años 50 recuerde, sobre todo, la sensación de impostura que le producían esas verdades oficiales de la España de Franco que, por entonces, al menos en Cataluña ya nadie admitía así como esa impresión de uniformidad, de homogeneidad y de grisura en la que nada o casi nada destacaba o sobresalía.
Aunque de niño ya sentía una pasión por la literatura, pero su verdadero ingreso en la misma no tuvo lugar hasta los treces años, concretamente en (1985), el motivo fundamental el descubrimiento de Rubén Darío, el que despertó el impulso mimético de escribir poesía.
En (1962), cursa estudio de Derecho en la Universidad de Barcelona, que durante algún tiempo simultaneará con los estudios de Filosofía y Letras. A los dieciocho años pública su primer poema Mensaje del Tetrarca (1963); pero será con su obra Arde el mar (1966), con la que, en palabras de Guillermo Carnero " inaugura el cambio radical que con respecto a la inmediata tradición de la poesía española de posguerra protagonizan los poetas llamados Novísimos”. Este libro le valió el Premio Nacional de Literatura. Al año siguiente escribe Madrigales(1967), La muerte en Beverly Hills (1968), y De Extraña fruta y Otros poemas (1968-1969). Cierra su etapa de creación en castellano, con un libro de recopilación de Poemas (1962-1969).
A partir del 70 escribe en catalán, lengua que, según el autor le ha permitido expresarse en primera persona, lo que le ha valido también el Premio Nacional de Poesía en (1989), por El Vendaval. Algunos de sus poemarios los ha ofrecido en versión bilingüe, bajo el título general de Poesía (1970-1977). Además, ha publicado una novela Fortuny (1983), ensayos, estudio de literatura , arte y diversas ediciones y traducciones sobre todo de autores catalanes. En (1985), entró a formar parte de la Real Academia Española, con un discurso del Perfil de Vicente Aleixandre, su amigo y maestro.
Arde el mar se publicó en (1966 ), y recoje poemas escritos entre el verano del 63 y finales del 65. La crítica resaltó desde el momento desde el principio el carácter rupturista del mismo: nada tenía que ver con la poesía que en ese momento se estaba haciendo en España.
El título del libro procede de un verso de Alberti, !Ardiendo está todo el mar¡, imagen bellísima que remite a un contexto surrealista aprendido a través de los poetas del 27.
La lecturas de Arde el mar nos desvela otros componentes: culturalismo, barroquismo que enriquecen el hipotético automatismo de su escritura.
Comentario
Localización
«Oda en Venecia ante el mar de los teatros», pertenece al libro, Arde el mar (1966) con el que obtuvo el Premio Nacional de Poesía. Este poema es, junto a «Cascabeles e Innovación en Ginebra» los poemas más bellos del libro. Por su larga extensión y también porque son buenos ejemplos del proceder experimentalista, el exotismo y la incorporación de referencias culturalista, melancólica y rebelde.
El poema, es un cántico de añoranza del poeta por su adolescencia perdida: por su simbólica Venecia. El autor se crea una nueva vida y una nueva personalidad confundida con la suya propia, como un personaje analógico.
Tema
El tema principal en este poema es zigzagueante. Nos encontramos primeros con los primeros 6 versos que tienen como motivos el teatro, el escenario,etc. Después se introduce el motivo del yo (vv. 7-10), seguido por el de Venecia (vv. 19-54), y por último confluyen los motivos mezclados.
Estructura
El poema presenta una estructura desequilibrada, no hay separación entre los motivos, la extensión de los motivos es desigual; la transición entre unos motivos y otros es brusca, abrupta, sin nexos morfológicos.
También encontramos en este poema algunas isotopías, como las relativas al teatro
También encontramos en este poema algunas isotopías, como las relativas al teatro
(vv. 2-6).
2 Con que trajín se alza una cortina roja
3 o en esta embocadura de escenario vacío
4 suena un rumor de estatuas, hojas de lirio, alfanjes,
5 palomas que descienden y suavemente pósanse.
6 Componer con chalinas un ajedrez verdoso.
O la de la belleza (vv. 26,39-43,50), la de la escritura del poeta (32-35).
26 o aquél que allá en Venecia de belleza murió?
50 ¿Y cómo pudo ser tan hermoso y tan triste?
32 Tanto he escrito, y entonces tanto escribí. No sé
33 si valía la pena o la vale. Tú, por quien
34 es más cierta mi vida, y vosotros que oís
35 en mi verso otra esfera, sabréis su signo o arte.
Otras son más sostenidas e importantes como las de la muerte-destrucción: versos ( 15-26)
15 y la masa de un féretro en los densos canales.
16 Id más allá, muy lejos aún, hondo en la noche,
17 sobre el tapiz del Dux, sombras entretejidas, ,
18 príncipes o nereidas que el tiempo destruyó.
19 Qué pureza un desnudo o adolescente muerto
20 en las inmensas salas del recuerdo en penumbra
21 ¿Estuve aquí? ¿Habré de creer que éste he sido
22 y éste fue el sufrimiento que punzaba mi piel?
23 Qué frágil era entonces, y por qué. ¿Es más verdad
24 copos que os diferís en el parque nevado,
25 el que hoy así acoge vuestro amor en el rostro
26 o aquél que allá en Venecia de belleza murió?
Figuras literarias
Antítesis.
No hace acto de presencia hasta el verso 21. Antes sólo se deslizan trozos de ellas, como se muestra en los versos 7 y 13.
7 El moho en mi mejilla recuerda el tiempo ido
13 aquel año de mi adolescencia perdida,
21 ¿Estuve aquí? ¿Habré de creer que éste he sido
27 Las piedras vivas hablan de un recuerdo presente.
31 el pasado se afirma en mí a esta hora incierta.
54 como si hoy la viviera! Es doloroso y dulce
55 haber dejado atrás la Venecia en que todos
56 para nuestro castigo fuimos adolescentes.
Estas antítesis básicas, van aparejadas con otras: ayer/hoy; realidad/irrealidad,etc.
La enumeración
El poema está plagado de ellas. Diríamos que «Oda a Venecia ante el mar de los teatros» es un conjunto de enumeraciones que resultan un poco confusa por la disparidad semántica de sus componentes y por la ruptura de las construcciones sintácticas. Lo podemos ver en los versos siguientes.
11 Asciende una marea, rosas equilibristas
12 sobre el arco voltaico de la noche en Venecia
13 aquel año de mi adolescencia perdida,
14 mármol en la Dogana como observaba Pound
15 y la masa de un féretro en los densos canales.
Como podemos apreciar en los versos anteriores, a un conjunto de impresiones, fragmentadas en retazos de imágenes que se yuxtaponen de manera inconexa y acelerada.
Relacionadas con las numeraciones tenemos las repeticiones, que aportan al poema un alto valor emotivo de intensificación:
49 Lloré, lloré, lloré
53 Helada noche, ardiente noche, noche mía
La metáfora
La figura estrella del poema, la metáfora. Hay muchas lo cual destaca ese ambiente fantasioso y espectral del poema, junto a las demás figuras semánticas. Que el poeta sabe utilizar y combinar, creando lazos intuitivos entre los diversos motivos del poema. Entre las metáforas podemos citar las siguientes:
7 El moho en mi mejilla recuerda el tiempo ido
9 Llevé la mano al pecho, y el reloj corrobora
10 la razón de las nubes y su velamen yerto.
39 el que fui entonces, sé tensarme y ser herido
40 por la pura belleza como entonces, violín
41 que parte en dos aires de una noche de estío
Encabalgamiento
El poema presenta nueve encabalgamientos que podemos observar en los versos siguientes
16 Id más allá, muy lejos aún, hondo en la noche,
21 ¿Estuve aquí? ¿Habré de creer que éste he sido
38 va para cinco años, ¿cómo tan lejos? Soy
39 el que fui entonces, sé tensarme y ser herido
40 por la pura belleza como entonces, violín
41 que parte en dos aires de una noche de estío
42 cuando el mundo no puede soportar su ansiedad
43 de ser bello. Lloraba yo acodado al balcón
44 como en un mal poema romántico, y el aire
Plano de la sintaxis.
El poema no cumple una sintaxis habitual, recurre a una sintaxis intelectual, emotiva del poeta. Con un número elevado de frases nominales, sin verbos, o exclamativas, sin signos ortográficos, o interrogativas; subordinaciones, coordinaciones copulativas o disyuntivas que actúan en el nivel del verbo principal o bien en los distintos niveles de subordinaciones.
La agramaticalidad, es otro de los rasgos del texto, ya patente en el nivel semántico. Porque la agramaticalidad es fundamentalmente de naturaleza semántica “sin sentido”. Por ejemplo:
En los versos (9-10,23). “Lleve la mano al pecho, y el reloj corrobora / la razón de las nubes y su velamen yerto” .
Pero a menudo la agramaticalidad es sintáctica: “Qué frágil era entonces y por qué”. El origen de las agramaticalidades, es la escritura semiautomática de Gimferrer, que conecta este poema con el surrealismo.
Morfología
Es asombroso el uso de los sustantivos al comienzo del poema, en los primeros 16 versos, hay una gran cantidad de ellos, pero a partir del verso 32 descienden notablemente, aumentando notablemente los verbos , luego todas las partes juntas se neutralizan.
En cuanto al léxico podemos observar una gran riqueza léxica en el poema. Como por ejemplos: sustantivos como: “alfanjes o batán” de muy poco uso en un poema, ni verbos como “diferir” que aparece empleado como reflexivo “ os diferir” o el verbo “metábasis” “insistir” en el verso 28. “Como la vena insiste sus conductos de sangres”.
Resaltan en el texto nombres propios, que le dan un brillo y un exotismo particular: el topónimo “Venecia” utilizado cuatro veces, la palabra italiana “Dogana” (aduana) cuatro veces, y el apelativo “Pound” que alude al poeta Ezra Pound (1885-1975) que vivió mucho tiempo en Italia, publicó su primer libro en Venecia y solía salpicar sus poemas escritos en inglés con palabras en otros idiomas, en italiano, sobre todo, se revela aquí como una lectura favorita de Gimferrer.
En lo que se refiere al resto de los sustantivos, predominan los concretos (mar, cortina, escenario, etc.). Destaca entre los sustantivos el culturalista “nereidas”.
En los adjetivos, observamos que una buena parte de ellos son determinativos, y que de los calificativos casi ninguno es muy sorprendente “voltaico y equilibristas” quizá sean los más llamativos.
En cuanto a los tiempos de los verbos: muestran un dominio abrumador del tiempo presente indicativo, como corresponde a la perspectiva del poema, el hoy del poeta, pero también presenta variedad de tiempo: los tiempos del pasado del “ayer” (llevé, he sido, he escrito, murió observaba, lloraba, etc.) Y los tiempos de futuro y de las hipótesis (habré de creer, sabréis , viviera, etc. Y las formas personales (modos), y las no personales (componer, ser herido, acordado, etc.) Y las perífrasis (habré de creer). El verbo muestra en este poema una gran riqueza no sólo cuantitativa sino también cualitativa. Muestra de ello es la forma arcaica con pronombre pospuesto “posanse” verdadera joya rítmica del poema.
Adverbios: Muy numerosos para ser un poema lírico. El adverbio presenta una gran variedad de tipos desde los temporales, más abundantes ”entonces, hoy” hasta los modales “así , en mente, suavemente nuevamente , dulcemente" pasando por los de lugar (allá, lejos), los de cantidad (más), relativos (cuando y como ) , exclamativos,etc. Los adverbios enmarcan y matizan las coordenadas verbales de la acción: el aquí , el entonces, el cómo.
Métrica
Desde el punto de vista métrico , es un poema no estrófico: un conjunto o serie (también llamado “estíptica”) versos de catorce sílabas (alejandrinos) con algunas excepciones que veremos luego, sin rima. Este poema es una variante modernista y posmodernista de los endecasílabos sueltos renacentistas (y posteriores). Hay un solo verso el 49 que es heptasílabos: podemos considerarlo pie quebrado de los alejandrinos, en los que introduce variedad.
Sorprende que Gimferre haya escogido este molde métrico tan fijo para su poema de imaginación tan libre y casi vanguardista. Tal vez la idea de “Oda” con su solemnidad métrica haya podido influirle: (como es sabido, la oda era un poema cantado entre los griegos, con una disposición en tres partes. En castellano la oda suele ser estrófica, pero hay casos de no estrófico : en silvas por ejemplo. A nuestro entender, sin embargo, más que esto ha podido pesar otro factor, tal vez el parentesco que tiene este poema como otros muchos de Gimferrer con el modernismo. Como Rubén Darío y otros modernistas, Gimferrer ama apasionadamente la belleza, el exotismo, el cosmopolitismo, la aristocracia interior. Le gusta rellenar sus poemas con objetos raros, históricos o refinados. Y el modernismo empleó como metro favorito el alejandrino.
Computo silábico
ODA A VENECIA ANTES EL MAR
DE LOS TEATROS (1966)
Las copas falsas, el veneno y la calavera delos teatros GARCÍA LORCA
1 Tie-ne el mar su mecá-nica / como el amor sus símbolos. 7 + 7
2 Con que tra-jín se al-za / u-na cor-ti-na ro-ja 7 + 7
3 o en es-ta em-bo-ca-du-ra/ de escenario vacío 7 + 7
4 suena un rumor de estatuas, / hojas de lirio, alfanjes, 7 + 7
5 palomas que descienden //y suavemente pósanse. 7 + 7
6 Componer con chalinas // un ajedrez verdoso.7 + 7
7 El moho en mi mejilla // recuerda el tiempo ido7 + 7
8 y una gota de plomo // hierve en mi corazón.7 + 7
9 Llevé la mano al pecho, / / y el reloj corrobora 7 + 7
10 la razón de las nubes //y su velamen yerto. 7 + 7
11 Asciende una marea, // rosas equilibristas 7 + 7
12 sobre el arco voltaico / / de la noche en Venecia 7 + 7
13 a-quel año de mi adolescencia perdida,
14 mármol en la Dogana // como observaba Pound 7 + 7
15 y la masa de un féretro //en los densos canales. 7 + 7
16 Id más allá, muy lejos / /aún, hondo en la noche, 7 + 7
17 sobre el tapiz del Dux, / /sombras entretejidas, 7 + 7
18 príncipes o nereidas //que el tiempo destruyó. 7 + 7
19 Qué pureza un desnudo / / o adolescente muerto (7 + 7
20 en las inmensas salas // del recuerdo en penumbra 7 + 7
21 ¿Estuve aquí? ¿Habré // de creer que éste he sido 7 + 7
22 y éste fue el sufrimiento// que punzaba mi piel? 7 + 7
23 Qué frágil era entonces, // y por qué. ¿Es más verdad, 7 + 7
24 copos que os diferís en / / el parque nevado, 7 + 7
25el que hoy así acoge // vuestro amor en el rostro 7 + 7
26 o aquél que allá en // Venecia de belleza murió? 7 + 7
27 Las piedras vivas hablan // de un recuerdo presente. 7 + 7
28Como la vena insiste / / sus conductos de sangre, 7 + 7
29 va, viene y se remonta / / nuevamente al planeta 7 + 7
30 y así la vida expande / / en batán silencioso, 7 + 7
31 el pasado se afirma en // mí a esta hora incierta. 7 + 7
32 Tanto he escrito, y entonces tanto escribí. No sé 7 + 7
33 si valía la pena o la vale. Tú, por quien 7 + 8
34 es más cierta mi vida, // y vosotros que oís 7 + 7
35 en mi verso otra esfera, / / sabréis su signo o arte. 7 + 7
36 Dilo, pues, o decidlo, // y dulcemente acaso 7 + 7
37 mintáis a mi tristeza. // Noche, noche en Venecia 7 + 7
38va para cinco años, // ¿cómo tan lejos? Soy 7 + 7
39 el que fui entonces, // sé tensarme y ser herido 7 + 7
40 por la pura belleza / /como entonces, violín 7 + 7
41 que parte en dos aires // de una noche de estío 7 + 7
42 cuando el mundo no puede // soportar su ansiedad 7 + 7
43 de ser bello. Lloraba // yo acodado al balcón 7 + 7
44 como en un mal poema / / romántico, y el aire 7 + 7
45 promovía disturbios // de humo azul y alcanfor. 7 + 7
46 Bogaba en las alcobas, // bajo el granito húmedo, 7 + 7
47 un arcángel o sauce o cisne o corcel de llama 7 + 8
48 que las potencias últimas // enviaban a mi sueño.
49 Lloré, lloré, lloré heptasilabos
50 ¿Y cómo pudo ser tan // hermoso y tan triste? 7 + 7
51 Agua y frío rubí, // transparencia diabólica 7 + 7
52 grababan en mi carne// un tatuaje de luz. 7 + 7
53 He-la-da no-che, ardien-te no-che, no-che mí-a tridecasilabos 13 silabas
54 como si hoy la viviera!/ Es doloroso y dulce 7 + 7
55 haber dejado atrás / / a la Venecia en que todos 7 + 7
56 para nuestro castigo / / fuimos adolescentes 7 + 7
57 y perseguirnos hoy / / por las salas vacías 7 + 7
58 en ronda de jinetes / / que disuelve un espejo 7 + 7
59 negando, con su doble, la realidad de este poema. 7 + 9
Edición utilizada : Gimferrer Perer. Arde el mar. Madrid: El Bardo, 2ª Edición 1968, pp. (13-15.)
Comentábamos antes, que en esta serie de 59 alejandrinos (7 + 7 sílabas), hay algunos versos excepcionales ,en los versos (33,47,59), el primer hemistiquio es perfectamente regular: 7 sílabas. Sin embargo el segundo hemistiquio se desborda metricamente, en los versos (33, 47,59). Estos versos deberíamos considerarlos alejandrino con hipermetría, o pentadecasílabos. El verso 53 “Helada noche ardiente noche, noche mía” es un tridecasílabo ternario, también llamado alejandrino ternario. No es un verso compuesto como los demás alejandrinos, sino simple (sin cesura) y consta de trece sílabas repartidas en tres núcleos.
Biografía
GIMFERRER PERER. Arde el mar. Editorial: Madrid: El Bardo, 2ª Edición, 1968.
LÁZARO CARRETER, FERNANDO. Como se comenta un texto literario. Editorial: Madrid: Taurus, 1989.
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