martes, 25 de abril de 2017

LA NOVELA-REPORTAJE

En mi entrada anterior comenté la importancia que tuvo el periodismo para la narrativa social durante la Guerra Civil española. La labor periodística tiene trascendencia también para el realismo testimonial que se produce en la novela-reportaje durante los años venideros de la guerra civil.

En la prensa de los años del conflicto bélico, florecen escritos en los que se combina la crónica social del momento junto con una libre interpretación proporcionada por el periodista. El hecho de que estos artículos se aproximasen, en cierta medida, a la novela, hace que se cree la novela-reportaje. Así, los escritores utilizan para sus publicaciones temas cercanos al lector, presentándolo a través de instantánea. Esta novela-reportaje tuvo gran éxito gracias a los acontecimientos que había ocurrido o que estaban ocurriendo tanto en España como en el resto del mundo, como el sindicalismo o la revolución rusa.

Los antecedentes de la novela-reportaje escrita durante la guerra civil y posguerra se encuentran en otros acontecimientos bélicos. De esta manera, durante la guerra colonial en Marruecos (1909-1927) ya se habían desarrollado las técnicas que estos novelistas aplicaran a sus obras. Podemos remitirnos por ejemplo a obras como Imán, de Ramón J. Sender, o Cartas marruecas de un soldado, de E. Giménez Caballero. Los relatos sobre la Segunda República acerca de los sucesos sociales y políticos que tuvieron lugar guiaron el camino a sus ulteriores.

Durante este periodo emergen bastantes nombres de escritores <<sociales>>, que muestran los testimonios y acontecimientos que estaban ocurriendo en el momento. Un rasgo común que destaca en todos aquellos autores que sobresalen es que se dedicaban o se habían dedicado al periodismo.

Algunos escritores de novela-reportaje que podemos señalar:

-         Manuel Benavides. En sus mejores novelas está presente tanto el reportaje como la parte fantástica propia de la novela. Dicha técnica se pone de manifiesto en novelas como El crimen de Europa (1937), Los nuevos profetas (1942), La escuadra la mandan los cabos (1944) o Guerra y revolución en Cataluña (1946).

-         Juan Antonio Cabezas. Contribuyó con el bando republicano en la guerra en la edición de Crónica general de la guerra civil (1937). Además, escribe una de las primeras novelas en las que se habla sobre la guerra desde la perspectiva de los vencidos: La montaña rebelde (Premio Gabriel Miró en 1959). Relata en ella hechos de la guerra civil desde la perspectiva de unos montañeses asturianos.

-         Clemente Cimorra. Publica tres colecciones sobre relatos y reportajes de la guerra civil: Madrid es nuestro (1938), Los héroes del Pirineo español (1938) y España en las trincheras (1938). Tiene otras novelas-reportaje como El bloqueo del hambre (1940), en la que trata el tema de la guerra civil; Gente sin suelo (1940), en la que habla sobre el exilio al que tuvieron que partir los republicanos; y La simiente (1942), <<novela de los hijos de la guerra>>.

-         Jesús Izcaray. Participó en la redacción de las crónicas Madrid es nuestro (1938) y Crónica general de la guerra civil (1938) durante la guerra civil. En sus novelas La hondada (1961) y Las ruinas de la muralla (1965) muestra el desarrollo por el que ha ido atravesando la sociedad española de la posguerra. Asimismo, en Madame García retoma el tema de la guerra civil.

-         Ramón J. Sender. En su obra destaca el compromiso socio-político. Sus narraciones concentran tanto la imaginación y el misterio que encierran las novelas, y la crónica de los hechos que estaban acaeciendo junto con transformaciones sociopolíticas por las que se estaban pasando. De esta forma, en su novela Contraataque (1938) narra un acontecimiento propio que le ocurrió durante la guerra.

-         Juan Zugazagoitia. Sus escritos más característicos tratan acerca de los sucesos que estaban sucediendo en ese duro momento. La novela que mejor refleja esta propiedad es Madrid, Carranza 20 (1940, aunque en España no fue publicada hasta que acabó el franquismo).

En conclusión, el periodismo ha sido muy importante para el desarrollo de la novela-reportaje durante la guerra civil española y su posguerra. Esta novela-reportaje es un reflejo de la sociedad de ese momento histórico. Por lo tanto, en estas obras vislumbramos qué era lo que ocurría a través de testimonios y relatos vividos por los propios autores de los textos.



BIBLIOGRAFÍA
Soldevila Durante, I. (2001). Historia de la novela española (1936-2000). Volumen I. Madrid: Cátedra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario