jueves, 20 de abril de 2017

La novela de la generación de "los niños de la guerra". Breve contextualización.

La generación conocida como “los niños de la guerra”, o también como Generación del 50, abarca a los escritores de la historia de la literatura española que nacieron en torno a los años veinte y comenzaron a publicar hacia los años cincuenta, una vez finiquitada la Guerra Civil española y en plena dictadura franquista. Para poder comprender la literatura (centrándonos en la prosa) de esta generación, es necesario hacer un breve recorrido por la historia española de siglo XX, recordar los hechos que se acontecieron y así entender la situación y los motivos por los que los escritores abarcan determinados temas comunes durante este período.

El siglo XX para España se inicia con la dura derrota militar contra EE.UU que supuso la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas en el año 1898. Este hecho supone una desacreditación de la Restauración, y aunque la sociedad no estaba muy conforme, Alfonso XIII, tras su mayoría de edad, impone la continuidad de este modelo político. En 1931, se proclama la Segunda República, con Niceto Alcalá Zamora como presidente. En 1936, tras las elecciones, Manuel Azaña es nombrado presidente y comienza a llevar a cabo un proyecto de reformas que obtuvo como respuesta el levantamiento del bando de Francisco Franco, desatándose así la Guerra Civil.

En cuanto a la literatura, el momento de la pérdida de las últimas colonias españolas es conocido como “la Edad de plata”, donde destacamos a la Generación del 98 ( Valle-Inclán, Unamuno, Machado, etc). La renovación literaria que estos autores de la Generación del 98 comenzaron, así como Juan Ramón Jiménez durante la primera Guerra Mundial, se continúa gracias a la producción de los autores de la Generación del 27.

Tras el estallido de la Guerra Civil, el desarrollo cultural que se produjo en la República desaparece y las corrientes más tradicionalistas vuelven a tener gran peso en la sociedad.En 1939 la guerra termina con la victoria del ejército de Franco y el exilio de muchos españoles entre los que destacamos a gran parte de los intelectuales del país. El fin del gobierno republicano con el fin de la Guerra Civil da lugar a la dictadura franquista española, encabezada por el general Francisco Franco durante 36 años, dando lugar a una situación opresora de aislamiento internacional. La falta de libertad caracterizará a la década de los años cuarenta y cincuenta. En los años sesenta se produce un crecimiento económico en España, y Franco nombra un sucesor, Juan Carlos I de Borbón. La dictadura se mantuvo hasta la muerte de Franco, en el año 1975, cuando Juan Carlos I es nombrado rey de España.

Durante la dictadura franquista, se observan diferentes tendencias literarias a lo largo de los años. La década de los cuarenta se caracteriza por una literatura existencial donde el escritor suele reflexionar sobre el sentido de la vida y el lugar del hombre en ella. Es una época de miedo, opresión y frustración pues España se encuentra hundida tras la Guerra Civil. Para ello, los autores utilizan un lenguaje dramático para así dar más énfasis al contenido que tratan de expresar. Entre los autores destacados de esta década podemos citar a Rafael García Serrano con obras como La fiel infantería (1943), a W. Fernández con El bosque animado (1943) o Francisco Ayala que trató la guerra civil en cuatro relatos agrupados bajo el título La cabeza del cordero (1949). Muchos autores escribieron sobre la Guerra Civil en esta década de los cuarenta, pero los dos autores a los que hay que hacer una especial referencia es a Camilo José Cela con su obra La familia de Pascual Duarte (1942) y a Carmen Laforet con Nada (1945).

La década de los cincuenta se estrena con una novela que renovará el panorama literario; Camilo José Cela publica en Buenos Aires en 1951 La colmena, que es considerada la mejor novela de posguerra que, aunque fue publicada en este año, fue escrita en la década de los cuarenta. En esta segunda etapa de posguerra nos encontramos ante novelas que denuncian la realidad española plagada de injusticias y desigualdades. La clase media es atacada por muchos autores por su falta de moralidad y lucha. Tratan de captar al mayor público posible para que la denuncia se lleve a cabo y para ello, utilizan un lenguaje sin una estética muy marcada, con un tono coloquial para que el lector se sienta identificado. Es una literatura predominantemente social.
Destacamos otros autores como a Miguel Delibes y su primera novela El camino (1950), o a Max Aub con Las buenas intenciones (1954).

La década de los sesenta, en la que el pesimismo y la frustración empiezan a desaparecer poco a poco, la literatura se expande y la denuncia ya no es el único tema predominante: ya no nos encontramos ante una literatura social en la que se trata de cambiar el país, sino que se centra más en la obra literaria en sí misma. Empiezan a tratarse todo tipo de temas y se lleva a cabo una renovación del lenguaje. Se abandona, por tanto, la estética realista y el lenguaje y la forma empieza a ser más importante que el tema en sí mismo. Se produce una renovación de la técnica narrativa, dando lugar a la novela experimental con autores como Miguel Delibes y su novela Cinco horas con Mario (1966).

Podemos ver a través de este breve recorrido cómo la literatura fue evolucionando dependiendo de la situación social y política que se estaba dando en España. En general, es una literatura predominantemente de denuncia, pero poco a poco los autores van abandonando ese objetivo para centrarse más en la obra en sí misma, ya en la década de los sesenta.

BIBLIOGRAFÍA
-      Boj, Fernando. (5 de junio de 2012). La literatura española durante la dictadura franquista [mensaje en un blog]. Complemento agente. Recuperado de http://complemento-agente.blogspot.com.es/2012/06/la-literatura-espanola-durante-la.html
-       Rodríguez Cacho, Lina. Manual de Historia de la Literatura española. Dirigida por Pablo Jauralde. Edición Castilla, Madrid, 2009. 

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