miércoles, 26 de abril de 2017

Miguel Delibes: La sombra del ciprés es alargada

Como propuse en la introducción, voy a dedicar algunas entradas, tres concretamente, a profundizar en tres obras de Miguel Delibes.

He escogido La sombra del ciprés es alargada por ser la primera escrita y publicada por el autor, contener los primeros trazos de la novelística típica de Delibes y por haberle valido el Premio Nadal. En las próximas dos entradas hablaré de El camino y Cinco horas con Mario, ya que se consideran dos de las grandes obras del autor y también creo que muchos las habremos leído.

Empezamos pues con La sombra del ciprés es alargada.

Portada de La sombra del ciprés es alargada. CVC.
Ya se ha comentado que en esta novela, la primera, Delibes ya centra toda la trama en su obsesión: la muerte. Desde el principio aparece este tema.

A pesar de que tanto Delibes como algunos críticos (1) consideran La sombra del ciprés... como una novela pobre en comparación con las que le seguirían, se observa que ya aparecen algunos elementos que luego serán propiamente delibeanos, como pueden ser la muerte, los protagonistas infantiles, el pesimismo, la guerra y la preocupación por la psicología de los personajes, aunque no estén tan bien caracterizados como lo estarán los personajes de otras novelas.

El protagonista de La sombra del ciprés..., Pedro, es huérfano, no recuerda a sus padres y desde su nacimiento le rodea un pesimismo y una desgracia que le acompañan durante toda su historia y toda la novela.

El tema principal de la novela es una crisis existencial de Pedro que está cargada de pesimismo. Como consecuencia, la vida y filosofía del protagonista, y de algún otro personaje, giran en torno al desasimiento, o mejor dicho, a evitar este.

¿Qué es el desasimiento? El desasimiento es algo que todos experimentamos cuando debemos despedirnos de algo o alguien. La tristeza, el sufrimiento y el dolor que conlleva forman parte de nuestra vida y es un obstáculo al que debemos enfrentarnos.

Esta postura, la de aceptación del desasimiento, sería la que la mayoría de la gente toma, pero el maestro de Pedro, don Mateo Lesmes, tiene la teoría de que se puede evitar el dolor por lo perdido. 

Pedro llega a casa de don Mateo, que se convierte aparte de maestro en tutor legal del chico, y allí conoce la postura de este hombre ante la vida. Es una postura parecida a la del protagonista de El extranjero de Albert Camus.

En esta casa también conoce a quien será su gran amigo, Alfredo. La historia de su amistad empieza desde niños y vamos viendo cómo crecen juntos. La amistad y la vida infantil, recordamos, fue un tema que Delibes usó en muchas novelas.

A lo largo de esta primera etapa vital, don Lesma educa a los niños para que entiendan el peligro de aspirar a mucho, tener demasiado o “acostumbrarse” a algo o alguien. Lo que hay que hacer es evitar esta "unión" para que luego el desasirse de ella no sea difícil ni doloroso.

Ocurre algo que hace que Pedro aprenda definitivamente la lección y opte por alejarse del sufrimiento: Alfredo muere.

La muerte del niño, de su amigo, de su hermano, le produce dolor. A partir de entonces, Pedro empieza a tomar decisiones que le alejen del mundo, que le impidan permanecer en un lugar y asirse a una persona o a un sentimiento.

No quiero contar toda la novela, así que me limitaré a decir que, tras una serie de episodios, la aparición de personajes y algunos golpes que le da la vida, Pedro reconoce que no podemos enajenarnos de la vida. Hay que aceptar la vida y, sobre todo, la muerte.

Tras este breve resumen o introducción a la novela, me gustaría presentar algunas reflexiones que provoca La sombra del ciprés es alargada.

Para empezar, y como no puede ser de otro modo tratándose de Delibes, tenemos la reflexión constante que hay sobre la muerte. Pedro no quiere enfrentarse a la muerte, principalmente a la de otros. Piensa que si evita unirse a alguien y relacionarse, no sufrirá por sus muertes.
“Se daba el dato de que yo había cumplido los 24 años y mi padre, afortunadamente, seguía vivo. Es decir, no había tenido esa desgracia inmediata de la muerte que presentía, pero continuaba mi obsesión y ello fue lo que me impulso a escribir mi primera novela, tal vez para tratar de desembarazarme de mi obsesión.” (2)
Miguel Delibes siempre estuvo obsesionado con la desgracia de que su padre falleciese y con la muerte en general. La historia de Pedro y su evolución sirven al autor como terapia. Parece que el final de La sombra del ciprés..., con un Pedro dispuesto a aceptar la vida, ayuda a Delibes a entender que, como dice uno de sus personajes, la vida tiene un equilibrio y a las montañas le siguen los valles.
“Se aducirá que soy pesimista, que el cuadro que presento es excesivamente tétrico y desolador, y que incluso ofrece unas tonalidades apocalípticas poco gratas. Tal vez sea así: es decir, puede que las cosas no sean tan hoscas como yo las pinto, pero yo no digo que las cosas sean así, sino que, desgraciadamente, yo las veo de esa manera” (3)
A pesar de que el final rompe de algún modo con el pesimismo extremo, este es la tendencia general de la novela. Siempre se ha dicho que Miguel Delibes es un autor pesimista. Pinta una realidad bastante cruenta. En esta novela primera ya tenemos guerra, muerte y dolor. No obstante, nuestro autor se limita a describir escenas y situaciones que él percibía en el contexto en el que le tocó vivir.

Uno de los temas que aparecen con asiduidad en La sombra del ciprés... es la actitud de otros personajes hacia las desgracias, otro punto de reflexión.

Cuando muere Alfredo, Pedro observa cómo a su alrededor todo el mundo sufre y siente un dolor inmenso, más del que él está dispuesto a aceptar. Sin embargo, estas personas se sobreponen rápidamente. Pedro por su parte, aunque no quiera reconocerlo, vivirá con el dolor de la muerte de su amigo toda su vida.

Delibes utiliza escenas como esta para reflexionar sobre la verdadera naturaleza del dolor y lo acostumbrados que podemos estar a él. La conclusión final es lograr ese equilibrio del que hablábamos y ver las montañas y los valles, pero creo que este tema lleva a una última reflexión de carácter social.

En entradas anteriores ya se ha mencionado el hecho de que para Delibes la guerra era un hecho terrible y vacío de humanidad. En La sombra del ciprés... Pedro se enfrenta brevemente a las consecuencias de la guerra y se da cuenta del gran dolor que puede causar cada muerte (amigos, padres, madres...). Sin embargo, se supera la tragedia con relativa facilidad tras unos primeros momentos de drama. En cierto modo tanto la de Pedro como la de la gente es la misma actitud, la del "hombre neutro".

Desde mi punto de vista, aquí se ve una llamada de atención, que no una crítica, a la sociedad. Los españoles que vivieron la Guerra Civil y la posguerra se han acostumbrado a recoger muertes, sufrir y superar el dolor. La reflexión final de la novela es llegar a un equilibrio: ver las montañas y los valles. La actitud generalizada que Delibes percibe a su alrededor, el “ignorar” tan rápidamente el dolor porque se está acostumbrado a él, no es equilibrado.

Creo que la mejor manera de concluir esta entrada y el contenido de la novela es revelando el significado del título. La sombra del ciprés es el
“alma fina y cortante, que no acoge, sino que divide y distancia al individuo de sí mismo, de sus apetencias íntimas, y del resto de la sociedad. Un alma que mutila el deseo a la realidad y pretende conformar un ser sin esperanza, sin alegría y, supuestamente, sin pena” (4)

NOTAS
(1) G. DE NORA, Eugenio; BENET, Juan, "Mocedades: Delibes; Sánchez Mazas, Sánchez Ferlosio", p. 401
(2)ALONSO DE LOS RÍOS, César, Conversaciones con Miguel Delibes, p. 38
(3)DELIBES, Miguel, El sentido del progreso desde mi obra, p. 50
(4)    TALAVERA MUÑOZ, María José, "El concepto de desasimiento en La sombra del ciprés es alargada", p. 322


BIBLIOGRAFÍA
- ALONSO DE LOS RÍOS, César, Conversaciones con Miguel Delibes. Madrid (España): Editorial Magisterio Español, S. A., 1971, 235 págs. ISBN:  978-84-265-7080-2

- DELIBES, Miguel, El sentido del progreso desde mi obra. En: Acto de ingreso a la Real Academia Española (1975: Madrid, España). Valladolid, España: Miñón, S. A. 1975. 81 p.


- DELIBES, Miguel, La sombra del ciprés es alargada. Santos Sanz Villanueva (pról.). Madrid (España): Bibliotex, 2001, 286 págs. ISBN: 84-8130-250-3

- TALAVERA MUÑOZ, María José, "El concepto de desasimiento en La sombra del ciprés es alargada". En: Garoza: revista de la Sociedad Española de Estudios Literarios de Cultura Popular (7), 315-337 págs., 2007. ISSN: 1577-8932

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