El cine de los sábados.
maravillas del cine galerías
de luz parpadeante entre silbidos
niños con sus mamás que iban abajo
entre panteras un indio se esfuerza
por alcanzar los frutos más dorados
ivonne de carlo baila en scherezade
no sé si danza musulmana o tango
amor de mis quince años marilyn
ríos de la memoria tan amargos
luego la cena desabrida y fría
y los ojos ardiendo como faros.
de luz parpadeante entre silbidos
niños con sus mamás que iban abajo
entre panteras un indio se esfuerza
por alcanzar los frutos más dorados
ivonne de carlo baila en scherezade
no sé si danza musulmana o tango
amor de mis quince años marilyn
ríos de la memoria tan amargos
luego la cena desabrida y fría
y los ojos ardiendo como faros.
(Teatro de operaciones, 1967)
El autor
Hoy abarcaremos la
cosmovisión poética de uno de los novísimos más injustamente desapercibidos en
la actualidad.
Nacido en Albacete el
fatídico 1939 un uno de febrero, siendo el miembro más viejo de la generación, y
licenciado en derecho en la Universidad de Murcia en 1961, pese a su clara
vocación literaria, Antonio Martínez Sarrión conforma una de las figuras más
trascendentales y valientes de la poesía de los años sesenta, además de ser el
más fiel representante de la vertiente más transgresora, social y
contracultural dentro de la misma, con permiso de Leopoldo María Panero,
estableciendo las debidas divergencias en lo referente al ejercicio poético
entre ambos autores.
Me gustaría, de manera
previa al desglose de los elementos más característicos de su poética, aclarar
que es el miembro más mayor de todos los novísimos y que su pertenencia al
grupo de los novísimos obedece más bien a un ejercicio de encajonamiento
literario que a una cuestión de similitudes, pues al final el rasgo fundamental
que une a esta generación es el frenético deseo de hacer con la poesía algo
distinto a todo lo anterior, es decir,
romper amarras y embarcarse, pluma y corazón en mano, hacia nuevo
horizontes desconocidos.
Desechando los
habituales e insulsos datos biográficos, nos centraremos en el plano creativo y
artístico por el que el autor es reconocido, puesto que lo importante es ser
capaces de comprender las inquietudes que motivan su obra, así como su
particular manera de sentir y vivir la poesía, al igual que los valores que de
ella se deducen. Para ello, se procede al comentario del poema El cine de los sábados como mejor modo
de analizar su postura dentro del grupo de los novísimos. Su manera de entender
la literatura está profundamente arraigada con la de la Genereación Beat, el
movimiento sesentayochista y la cultura hippie, por lo que se le podría
considerar como uno de los principales introductores de la cultura Beat en
España.
Lo realmente importante
en la obra poética de A. Martínez Sarrión, que supera con facilidad la docena
de publicaciones desde aquel remoto 1967 en el que diera a luz su opera prima Teatro de operaciones, es la perfecta
unión del cine, la literatura y el jazz como caudales por los que transitan sus
composiciones, cargadas de imágenes acumulativas y descompuestas que se
asemejan a la escritura automática surrealista. En definitiva, los escritos de
Martínez Sarrión constituyen un crisol en el que el caos humano halla una
equilibrada expresión poética a través de la fusión de sus elementos.
El
cine de los sábados
El texto pertenece a Teatro de operaciones, primera
publicación no solo del autor sino de toda la corriente novísima, pues salió a
la luz en 1967, un par de meses antes que Una
educación sentimental, primera obra,
a su vez, del polifacético Manuel Vázquez Montalbán. Este hecho nos permite contemplar el papel pionero de Antonio
Martínez Sarrión en la generación poética de los sesenta.
Lo más curioso del
poema, a primera vista, es el intento de trasladar al ámbito poético el impacto
visual y emocional del séptimo arte producido en el autor, a través de la
sucesión de versos animados y visuales como si se tratara de una secuencia
fílmica que abordara varias escenas yuxtapuestas.
He aquí el aspecto clave
que nos ayuda a identificar la corriente poética del texto, ya que un rasgo
prototípico del movimiento novísimo, iniciado por A.M.S., radica en la
influencia del cine, habitualmente americano, y de los mass media, tal y como sucede en el poema Nancy flor bailará siempre de la también y única novísima Ana
María Moix, dando como resultado un producto tan innovador y rompedor como
visual y dinámico de cara a un público hechizado por el poder de la imagen,
cuyos ojos siguen “ardiendo como faros”.
La explotación de
nuevas posibilidades en el plano expresivo con secuencias de versos libres
ligadas a la sociedad de consumo y al ámbito cinematográfico, en este caso a
superproducciones americanas con referencias explícitas a actrices prototípicas
como Yvonne de Carlo o Marilyn Monroe, conforman una nueva forma de concebir la
poesía, muy alejada de las corrientes anteriores.
Observamos, pues, el
perfecto hilado de la forma y el contenido, formando una unidad bien
equilibrada, sin atender a la métrica y a la rima, aunque si al ritmo y a la
musicalidad interna.
Pese a la aparente
frialdad automática del poema, similar al surrealismo, se percibe cierta
nostalgia en sus versos finales, por lo que el autor inserta parte de sí mismo
en el poema, concretamente en las tres últimas líneas, lo cual favorece la
conexión emocional con los lectores coetáneos, ya que en duros tiempos de
posguerra, como fueron los que vivió Martínez Sarrión en su infancia, el cine
suponía un refugio de placer y evasión frente la cruda realidad de aquel tiempo
inclemente.
A mi juicio, esta
apreciación revela, aunque parezca casi imperceptible, cierto nivel de
transgresión y crítica social, pero aplicado desde la tendencia novísima. Sin
duda, este último hecho constituye la impronta personal del autor. La
combinación de crítica y novedad es realmente formidable a la par que valiente
en términos literarios.
Finalmente, como
epílogo al comentario se añade el link de una entrevista personal al A.M.S. de
cara a estrechar nuestra relación con el autor y su poética, sin duda una de
las más originales e infravaloradas del siglo, quizás debido al fuerte carácter
grupal de su generación, impidiendo su distinción particular como creador
frente al resto de miembros.
https://www.youtube.com/watch?v=yZFPKE9iCvE
https://www.youtube.com/watch?v=yZFPKE9iCvE
Bibliografía:
-Castellet, J.M., Nueve novísimos poetas españoles (2010).
Barcelona, Ediciones Península.
-Martínez Sarrión, A. Teatro de operaciones (1967). Carboneras
de Guadazón, El toro de barro.
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