martes, 4 de abril de 2017

Poema de Luis Mateo Díez

Ahora que ya hemos conocido un poco a Luis Mateo Díez y su producción literaria, podemos adentrarnos más en su obra. Y ya que él comenzó su andadura por las letras escribiendo versos, creo que es una buena idea comenzar analizando uno de sus poemas.

 Pero, como ya comenté en las entradas anteriores denominadas: “Introducción a Luis Mateo Díez: su vida” e “Introducción a Luis Mateo Díez: su obra literaria”, su lírica es escasa pues apenas se dedica a ella unos pocos años. Sin embargo, no por ello sus poemas son insignificantes y superficiales, sino todo lo contrario. Sus versos, al igual que sus relatos, están cargados de mensaje. 

Como ejemplo de sus poemas he elegido el titulado “Miopes”, recogido dentro de la antología titulada Señales de Humo publicada en 1972.


La única razón de que nos brillen los ojos
es porque llevamos lentillas
y somos miopes.

Otras veces también cosas del vino.

No vemos cuatro cuartos
y así andamos:
siempre mirando
lo poco que nos dejan ver. 

Formalmente observamos que se trata de un poema muy corto, pues está formado por una estrofa de tres versos, un verso libre y una estrofa de cuatro versos. Además, el número de sílabas de los versos no coinciden, mezclándose a su vez arte mayor y menor. En cuanto a la rima, tampoco sigue ningún esquema, ya que los únicos versos que riman entre sí son el 5º, el 6º y el 7º y lo hacen en rima asonante, por lo que ni tan siquiera rima todo el cuarteto entero, quedando versos sueltos. De esta manera, rompe estructuralmente con las normas formales de la poesía anterior, característica propia de los autores conocidos como los novísimos, y que ya han destacado otros compañeros en los análisis de sus poemas.
Si releemos con atención el poema, nos damos cuenta de que la separación de las estrofas se debe al significado de cada una. En la primera se nos ofrece la razón de porqué brillan los ojos, la segunda razón está en el cuarto verso y la última parte puede identificarse fácilmente con una conclusión.

Temáticamente, nos está hablando del brillo de los ojos, un contenido que podemos calificar de banal, y sin embargo, con solo leerlo una vez, apreciamos que el texto tiene un trasfondo más crítico y reflexivo que se debe a que Luis Mateo Díez pertenece a los “novísimos sociales”, y por tanto, nos presenta la realidad de su época a través de un lenguaje nuevo y una forma innovadora. Junto a esto se debe destacar que este autor no utiliza referencias cinematográficas, como si hacen el resto de escritores de su corriente, rasgo reflejado por ejemplo en “Nancy Flor bailará siempre· de Ana María Moix.

Así, este poeta nos habla de manera coloquial: “cuatro cuartos” y con una sintaxis simple, de la perdida de la alegría, la ilusión y la esperanza, sentimientos que hacen que nuestra mirada tenga luz, que brillen nuestros ojos. A la vez, reprocha que sus coetáneos no luchen por ser libres, sino que se conformen con ver solamente aquello que se les permite vislumbrar. 

Esta crítica la lleva a cabo a través de la ironía: “lo poco que nos dejan ver”, cubriendo su reproche con temas que tratados habitualmente de manera cómica, como son la miopía y la embriaguez.

 Por otro lado, el autor, al igual que el resto de los novísimos, no busca decorar sus versos con un lenguaje culto o refinado, sino expresarse en un nivel estándar, motivo por el que no utiliza figuras retóricas, como metáforas o anáforas. 

En conclusión, hemos de decir que aunque este poema puede parecer a primera vista una crítica social, en realidad Luis Mateo Díez está reprochando el comportamiento de sus contemporáneos, sin enjuiciar a una clase social o a una ideología.

                
Bibliografía:
  • Señales de humo - Luís Mateo Díez - Instituto Leonés de Cultura - Biblioteca Digital Leonesa. (2017). Saber.es. Recuperado el 27 de Marzo del 2017, de  http://www.saber.es/web/biblioteca/libros/senales-de-humo/senales-de-humo.php?idLibro=16


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