viernes, 21 de abril de 2017

La novela de los años 40

La literatura que se creó durante el período de la Guerra Civil, y sobre todo durante la dictadura franquista en España, presenta unas características determinadas por la situación política, social y económica que se estaba aconteciendo en el país en esa etapa.

Durante el período bélico (1936 -1939), podemos destacar la publicación de novelas con un contenido propagandístico notable, en las que se narran episodios de la guerra. Destacamos a escritores de ideología republicana como José Herrera Petere y también escritores de ideología derechista como Agustín Foxá o Rafael García Serrano que fue, según Lina Rodríguez Cacho, “uno de os más tendenciosos en su apología al franquismo”.

Una vez comienza la dictadura del general Francisco Franco, nos encontramos ante un período en el que el gusto por la novela es palpable en una sociedad hundida en la miseria tras una guerra que se saldó con muchas muertes, muchas pérdidas y con el exilio de gran parte de los intelectuales. Es una década marcada por la fuerte censura por parte del sistema. En las novelas, podía tratarse el tema de la guerra, pero siempre con un propósito propagandístico del bando vencedor, y debían ocultar la realidad que se estaba viviendo en ese período de posguerra marcado por la miseria, el hambre y frustración. Por eso, muchos autores que no simpatizaban con el bando franquista, se centrarán en el tema del hombre y sus problemas existenciales, el sentido de la vida.

El tema de la Guerra Civil como tal, dando testimonio de lo que se había vivido en esos años de la contienda, fue tratado principalmente por autores que se vieron obligados a emigrar. Destacamos autores como Arturo Barea con su trilogía titulada La forja de un rebelde, o a Max Aub que durante su exilio en México creó una obra narrativa que ha sido considerada por la crítica como la mejor prosa de la ‘España peregrina’. Escribió una serie de relatos de carácter nacional que tituló como El laberinto mágico. Otro autor relevante que también escribió sobre la fuera civil fue Francisco Ayala que ya se había dado a conocer en los años veinte con una prosa vanguardista.
Pero el género que por excelencia caracterizará este período de posguerra será la novela existencial, que supone una renovación en las ideas expuestas en la literatura, y que destacamos una gran calidad artística por parte de los autores. Se le denomina también novela tremendista, y está plagada de realismo. Trata de renovar el género narrativo, con gran calidad formal, pero sin grandes artefactos estilísticos. La primera novela tremendista es del año 1942, producida por Camilo José Cela: La familia de Pascual Duarte. A través de esta obra, y teniendo en cuenta la censura del momento, Cela trata de llevar a cabo una exposición de la situación española durante la década de los cuarenta. La otra obra que resulta clave debido a su importancia en cuanto al tremendismo es la novela Nada, que Carmen Laforet publicó en el año 1944.
En el año 1944 se otorgó, por primera vez, el Premio Nadal, que se convertirá en uno de los más importantes de la narrativa española, y que dará a conocer grandes obras de esta época. La primera premiada fue Carmen Laforet con esta novela, que se convirtió en el primer bestseller de la posguerra. Según Lina Rodríguez Cacho, Nada es “la primera novela en atacar los fundamentos morales del nacionalcatolicismo.

Las novelas tremendistas se consideran así por presentar varios rasgos comunes. Ambas novelas, así como otras publicada en esa época como La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes, presentan un narrador en primera persona. Tanto Nada como La familia de Pascual Duarte son consideradas novelas escritas de forma autobiográfica. Presenta un estilo cuidado, pero que se adecúa al nivel sociocultural de los personajes de las novelas. No es muy entramado, pero sí presenta cierta perfección formal y cierto interés artístico. Son, además, novelas ambientadas en espacios marcados por la miseria y las consecuencias de la guerra, espacios pobres que deben sobreponerse tras la contienda.
En cuanto a los personajes, se caracterizan principalmente por la necesidad de sobrevivir ante las nefastas circunstancias que les acontecen. Son personajes violentos, marcados por la frustración que la sociedad del momento les produce. Lo podemos ver, por ejemplo, en el hombre de pueblo que protagoniza la obra de Cela, que ha sido condenado a muerte por el asesinato de su propia madre.

Destacamos entonces la importancia de los años cuarenta porque fue cuando apareció la novela existencial de la mano de José Camilo Cela y su obra La familia de Pascual Duarte, que fue la novela que impulsó este nuevo género y que después Carmen Laforet continuó con Nada. El tremendismo por tanto es una corriente estética que exageraba de forma expresiva los aspectos de la realidad, marcada por la guerra que había acontecido en la década anterior. Destacamos que la forma de descripción de estas novelas tremendistas se asemeja a las novelas naturalistas anteriores.

- Barreno, Yolanda (24 de abril de 2013). La literatura española en los años cuarenta: la posguerra [mensaje en un blog]. No solo literatura. Recuperado de http://blognosololiteratura.blogspot.com.es/2013/04/la-literatura-espanola-en-los-anos-40.html
-Asenjo, M. (4 de febrero de 2013). La novela de los años 50 y 50 [mensaje en un blog]. Masterlengua. Recuperado de http://masterlengua.com/novela-de-los-anos-40-y-50/

- Rodríguez Cacho, Lina. Manual de Historia de la Literatura española. Dirigida por Pablo Jauralde. Edición Castilla, Madrid, 2009. 

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