Leopoldo María Panero (Madrid, 1948) es uno de los
poetas que forma parte del conjunto que hoy en día se conoce como el grupo de los
novísimos. Estos poetas destacan por una poesía que supone una ruptura
con la poesía tradicional española: tratan de ignorar toda la tradición poética anterior, a excepción de algún poeta como Aleixandre o Cernuda, y
prestan su atención a poetas extranjeros como los surrealistas franceses.
Las creaciones de Panero, así como la del resto de
poetas novísimos, se caracterizan por ser una poesía alejada de la realidad, y
predominantemente una poesía individual, por tanto, supone una ruptura con el
realismo social que existía anteriormente. Es considerado uno de los poetas
malditos de España. Estudió filosofía y letras en la Universidad Complutense de
Madrid y filología francesa en Barcelona. Aparte de su enfermedad
psiquiátrica, estuvo inmerso en las drogas y en el alcohol durante muchos años
de su vida.
Para poder entender mejor a este grupo de
novísimos, vamos a ver el poema de Himno
a Satán.
Himno a Satán
«Ten
piedad de mi larga miseria»
Le fleurs du mal
Charles Baudelaire
Charles Baudelaire
Tú que eres tan sólo
una herida en la pared
y un rasguño en la frente
que induce suavemente a la muerte:
tú ayudas a los débiles
mejor que los cristianos
tú vienes de las estrellas
y odias esta tierra
donde moribundos descalzos
se dan la mano día tras día
buscando entre la mierda
la razón de su vida;
yo que nací del excremento
te amo
y amo posar sobre tus manos delicadas mis heces.
Tu símbolo es el ciervo
y el mío la luna:
que caiga la lluvia sobre
nuestras faces
uniéndonos en un abrazo
silencioso y cruel en que
como el suicidio, sueño
sin ángeles ni mujeres
desnudo de todo
salvo de tu nombre
de tus besos en mi ano
y tus caricias en mi cabeza calva
rociaremos con vino, orina y sangre
las iglesias
regalo de los magos
y debajo del crucifijo
aullaremos.
una herida en la pared
y un rasguño en la frente
que induce suavemente a la muerte:
tú ayudas a los débiles
mejor que los cristianos
tú vienes de las estrellas
y odias esta tierra
donde moribundos descalzos
se dan la mano día tras día
buscando entre la mierda
la razón de su vida;
yo que nací del excremento
te amo
y amo posar sobre tus manos delicadas mis heces.
Tu símbolo es el ciervo
y el mío la luna:
que caiga la lluvia sobre
nuestras faces
uniéndonos en un abrazo
silencioso y cruel en que
como el suicidio, sueño
sin ángeles ni mujeres
desnudo de todo
salvo de tu nombre
de tus besos en mi ano
y tus caricias en mi cabeza calva
rociaremos con vino, orina y sangre
las iglesias
regalo de los magos
y debajo del crucifijo
aullaremos.
Como hemos dicho, es un poeta con graves problemas
psiquiátricos y estuvo ingresado gran parte de su vida en centros
especializados para poder recuperarse. Le diagnosticaron esquizofrenia
desde muy joven y su poesía estuvo muy marcada por la enfermedad. En toda su obra podemos encontrar cierto carácter autobiográfico por parte del autor.
Su carácter estuvo muy marcado por la opresión que
sufrió durante su vida por parte de su familia, conservadora y autoritaria,
pese a vivir en el momento de desintegración del franquismo. Como toda la
poesía de los novísimos, se trata de una creación contra la sociedad. Toda la
obra poética de Panero es considerada una poesía de autodestrucción de sí
mismo, como se puede ver muy bien a través de este poema. Es considerado un
poeta antifranquista, en contraste con la poesía que escribía su padre que es
considerado autor por excelencia del franquismo.
Himno
a Satán fue publicado en Poemas del manicomio de Mondragón. Es un
poema en forma de himno en la que Panero alaba la figura del diablo. Está escrito
a modo de un poema de amor, en este caso hacia Lucifer: se puede observar a
través de sus versos esa búsqueda, por parte de Panero, de encontrarse con él, con
Satán. Alaba todo lo que está relacionado con él, y desprecia lo terrenal, así
como su propio origen: “yo que
nací del excremento”.
Entre los temas
que Panero introduce en su poesía, en este poema el tema principal es el diablo
y observamos en todo momento un cuestionamiento de la religión, que culmina con
el rechazo de la misma. Vemos un
desprecio a todo lo que hay en la tierra y, por tanto, a todos los elementos
relacionados con la iglesia y el cristianismo: “rociaremos con vino,
orina y sangre las iglesias”.
En cuanto al
poema en sí, está escrito mediante la composición conocida como himno, que se
suele utilizar para poemas dedicados a dios y a los santos. Por eso, a modo de
exaltación, utilizará esta composición para referirse al ángel caído, al
diablo.
Formalmente, nos
encontramos ante un poema escrito en verso libre, muy característico también de
este grupo de poetas, y podemos captar además ese gusto por el culturalismo por
parte del autor mediante un lenguaje culto y original.
La estructura
del poema no está muy clara, pero a mi parecer, podemos dividir el texto en dos
partes: una primera parte corresponde a los doce primeros versos y la segunda
al resto. La primera parte es un ensalzamiento a Satán y la segunda, introduce
su propio origen, despreciándolo y habla de su deseo de unirse con él.
A partir de este
poema, Panero creó tres versiones más de este Himno a Satán, muy diferentes al poema original donde muestra otro
tipo de relación entre él mismo y Satán: es una relación menos cercana de la
que muestra a partir de este poema. Las alabanzas en estos tres poemas son
menos exageradas a este primer himno. Presenta a Satán como un elemento
necesario para su poesía, pero no como “amado”. Es decir, ya no se ve el amor a
través de los poemas, como sí lo podemos ver en el primero. En todas las
versiones del mismo, vemos la sumisión de Panero ante el diablo. Tras la
lectura de este poema, y de los otros tres que compuso después, podemos
detectar que en cada poema se ve estado psíquico en el que se encontraba el
poeta en cada momento.
En conclusión, a
través de esta producción podemos ver las características principales de los
novísimos, que rechazan completamente los valores de la generación de “los
mayores”. Observamos, a través de la forma, ese rechazo también de la rima y el
metro, pues la mayoría de producciones de estos poetas se caracterizan por
estar escritas en verso libre. Además, a partir del poema, podemos ver la obra
autodestructiva de Panero, donde encontramos esa preocupación y ese desasosiego
que su enfermedad le producía y motivo por el que es considerado un poeta “maldito”.
Es destacable además la introducción de una cita de Baudelaire, el poeta francés
“maldito” por excelencia. A partir de aquí, podemos concluir diciendo que
Panero es para España lo que Baudelaire para Francia, el poeta “maldito” por
excelencia.
BIBLIOGRAFÍA
·
Rodríguez
Cacho, Lina, Manual de Historia de la
Literatura española. Edición Castalia, Madrid,
2009.
· Castellet, J.M, Nueve novísimos poetas españoles. Ediciones península, 2010.
·
Julio
Espinosa Guerra, Leopoldo Mª Panero:
¿Quién pone el punto de corte? [en línea] Heterogénea: revista de poesía.
Julio de 2008 [Consulta: 9 de abril de 2017] Disponible en web: http://heterogeneapoesia.blogspot.com.es/2008/07/artculo-leopoldo-mara-panero.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario