domingo, 26 de marzo de 2017

El teatro durante los primeros años de la Dictadura (II)



Como ya se ha afirmado anteriormente, el periodo de posguerra dejó aislado a España en cuanto a piezas teatrales. La Guerra Civil conllevó grandes pérdidas, pues algunos autores habían muerto, como Valle-Inclán o Lorca, y otros estaban en el exilio, como ocurre con Max Aub o Rafael Alberti. Por su parte, la actividad teatral de Alberti estuvo impulsada por María Teresa León. Su principal problema fue que no se preocupó por la representación de sus piezas. Los temas que trataba en ellas eran de poco interés en el momento, aunque más tarde obtuvo bastante éxito en el público extranjero. Esto lo podemos ver en su obra El Adefesio (1944), la cual corresponde a una mezcla entre la frustración e hipocresía provincianas y el teatro de horror, farsa, tragedia y absurdo, todo ello influido por el surrealismo.

Además, Max Aub fue el único autor que obtuvo éxito en sus obras como arma propagandística durante la Guerra Civil. Fue un autor exiliado que representó en los escenarios más improvisados. Los acontecimientos políticos del momento impulsaron su teatro de carácter ético y de lección moral. Esto lo podemos ver en su obra El rapto de Europa o siempre se puede hacer algo (1943). Fue un autor que tocó directamente el tema de la guerra en obras como Los guerrilleros. También escribió el drama Morir por cerrar los ojos (1944) o La cárcel y Un olvido, estos dos últimos tratan su experiencia como preso de Franco.

A continuación vamos a hablar de las diferentes propuestas que se realizan diferentes propuestas existentes durante este periodo:

·         Teatro intimista o existencialista. Se basa en el hombre como propuesta principal y su soledad en un mundo que no tiene sentido, así como se apoya también en un pesimismo absoluto. Sastre sería un autor ejemplo de este tipo de teatro.

·         Teatro experimental. Este tipo de teatro aboga por el espectáculo y por los montajes anti realistas. Entonces, se le da mayor primacía al espectáculo que al texto literario. También destacan los elementos plásticos y sonoros (expresión corporal, efectos lumínicos, etc.). Se observa otra relación diferente entre el espectáculo y los espectadores, pues en este teatro experimental se pretende que intervengan más activamente en la pieza. Por último, intentan romper la tradicional separación entre el escenario y la sala. 

·         Teatro sociopolítico. Se pierde realismo y el teatro pasa a verse como un documento para la acción y el análisis.

·         El teatro del absurdo. Como su propio nombre indica, este es un teatro que se basa en situaciones ilógicas, inverosímiles e inesperadas. Nada tiene sentido en la obra y se puede dar el sentido del humor. Este, a su vez, tiene diferentes rasgos:
-          Se niega el argumento
-          Los personajes no son tipos, no son modelos psicológicos, no tienen personalidad.
-          En el escenario se presentan objetos extraños
-          Aspectos frecuentes: terror y humor negro
Los temas más frecuentes en este periodo dividieron el teatro cómico del que venimos hablando en dos: por un lado, el mundo real en el que se plantea un conflicto amoroso o económico, con personajes de clase social alta. Por otro lado, el mundo poético del teatro cómico añade un elemento inverosímil e irreal que hace que se forme un mundo fantástico que distorsiona la realidad, como ocurre en la obra Eloísa está debajo de un almendro, de Enrique Jardiel Poncela.

Centrándonos más en las características del teatro que se representó durante la Dictadura, estas se dividen en:

·         Objetivo lúdico. Se pretende entretener por medio del teatro cómico.
·         Se defienden los valores tradicionales (honradez, fidelidad, amor, trabajo, etc.)
·         Crítica contenida
·         Las piezas teatrales acaban con un final feliz

En cuanto al estilo, se utilizaban piezas muy cuidadas, ambientes y personajes generalmente burgueses (en ocasiones pertenecen a la nobleza) y técnicas cinematográficas (con saltos en el tiempo y cambios de lugar).

Se vio, por lo tanto, por parte del público una necesidad de olvidar el horror acudiendo a piezas teatrales.  La censura que sufre el teatro de esta época se produce por parte del estamento civil y por parte de la Iglesia, impidiendo la entrada de nuevas corrientes. El tipo que predomi en España fue el teatro burgués y la alta comedia y tenía el propósito de entretener a la clase media. Más adelante iremos viendo autores más destacados durante este periodo.

Bibliografía:
-          Navarro, P., Ramalle, T., Boyano, R., Viguera, J.M. y Fabregat, S. Lengua castellana y literatura. Madrid: Ediciones SM. 

-          Riquelme, J. y Talamás, C.R. (2016). Literatura. Valencia: Micomicona ediciones. 

-          Lázaro, F. y Tusón, V. (1983). Literatura española. Madrid: Ediciones Anaya.

 -    Rodríguez Cacho, L. (2009). “Manual de historia de la literatura española”. Madrid: Castalia.

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