Como ya se ha afirmado anteriormente, el periodo de
posguerra dejó aislado a España en cuanto a piezas teatrales. La Guerra Civil conllevó grandes pérdidas, pues
algunos autores habían muerto, como Valle-Inclán o Lorca, y otros estaban en el
exilio, como ocurre con Max Aub o Rafael Alberti. Por su parte, la actividad
teatral de Alberti estuvo impulsada por María Teresa León. Su principal
problema fue que no se preocupó por la representación de sus piezas. Los temas
que trataba en ellas eran de poco interés en el momento, aunque más tarde obtuvo
bastante éxito en el público extranjero. Esto lo podemos ver en su obra El Adefesio (1944), la cual corresponde
a una mezcla entre la frustración e hipocresía provincianas y el teatro de
horror, farsa, tragedia y absurdo, todo ello influido por el surrealismo.
A continuación vamos a hablar de las diferentes propuestas que se realizan diferentes propuestas existentes durante este periodo:
Además, Max Aub fue el único autor que obtuvo éxito en
sus obras como arma propagandística durante la Guerra Civil. Fue un autor
exiliado que representó en los escenarios más improvisados. Los acontecimientos
políticos del momento impulsaron su teatro de carácter ético y de lección
moral. Esto lo podemos ver en su obra El
rapto de Europa o siempre se puede hacer algo (1943). Fue un autor que
tocó directamente el tema de la guerra en obras como Los guerrilleros. También escribió el drama Morir por cerrar los ojos (1944) o La cárcel y Un olvido,
estos dos últimos tratan su experiencia como preso de Franco.
A continuación vamos a hablar de las diferentes propuestas que se realizan diferentes propuestas existentes durante este periodo:
·
Teatro intimista o
existencialista. Se basa en el hombre como propuesta principal y su soledad en
un mundo que no tiene sentido, así como se apoya también en un pesimismo
absoluto. Sastre sería un autor ejemplo de este tipo de teatro.
·
Teatro
experimental. Este tipo de teatro aboga por el espectáculo y por los montajes
anti realistas. Entonces, se le da mayor primacía al espectáculo que al texto
literario. También destacan los elementos plásticos y sonoros (expresión
corporal, efectos lumínicos, etc.). Se observa otra relación diferente entre el
espectáculo y los espectadores, pues en este teatro experimental se pretende
que intervengan más activamente en la pieza. Por último, intentan romper la
tradicional separación entre el escenario y la sala.
·
Teatro
sociopolítico. Se pierde realismo y el teatro pasa a verse como un documento
para la acción y el análisis.
·
El teatro del
absurdo. Como su propio nombre indica, este es un teatro que se basa en
situaciones ilógicas, inverosímiles e inesperadas. Nada tiene sentido en la
obra y se puede dar el sentido del humor. Este, a su vez, tiene diferentes
rasgos:
-
Se niega el
argumento
-
Los personajes no
son tipos, no son modelos psicológicos, no tienen personalidad.
-
En el escenario se
presentan objetos extraños
-
Aspectos
frecuentes: terror y humor negro
Los temas más frecuentes en este periodo
dividieron el teatro cómico del que venimos hablando en dos: por un lado, el mundo real en el que se
plantea un conflicto amoroso o económico, con personajes de clase social alta. Por otro lado, el mundo poético
del teatro cómico añade un elemento inverosímil e irreal que hace que se forme
un mundo fantástico que distorsiona la realidad, como ocurre en la obra Eloísa está debajo de un almendro, de
Enrique Jardiel Poncela.
·
Objetivo lúdico.
Se pretende entretener por medio del teatro cómico.
·
Se defienden los
valores tradicionales (honradez, fidelidad, amor, trabajo, etc.)
·
Crítica contenida
·
Las piezas
teatrales acaban con un final feliz
En cuanto al estilo, se utilizaban
piezas muy cuidadas, ambientes y personajes generalmente burgueses (en
ocasiones pertenecen a la nobleza) y técnicas cinematográficas (con saltos en
el tiempo y cambios de lugar).
Se vio, por lo tanto, por parte del público una
necesidad de olvidar el horror acudiendo a piezas teatrales. La censura que sufre el teatro de esta época se
produce por parte del estamento civil y por parte de la Iglesia, impidiendo la entrada de
nuevas corrientes. El tipo que predominó en España fue el teatro burgués y la
alta comedia y tenía el propósito de entretener a la clase media. Más adelante
iremos viendo autores más destacados durante este periodo.
Bibliografía:
-
Navarro, P., Ramalle, T., Boyano, R.,
Viguera, J.M. y Fabregat, S. Lengua
castellana y literatura. Madrid: Ediciones SM.
-
Riquelme, J. y Talamás, C.R. (2016). Literatura. Valencia: Micomicona
ediciones.
-
Lázaro, F. y Tusón, V. (1983). Literatura española. Madrid: Ediciones
Anaya.
- Rodríguez Cacho, L. (2009). “Manual de historia de la literatura española”. Madrid: Castalia.
- Rodríguez Cacho, L. (2009). “Manual de historia de la literatura española”. Madrid: Castalia.
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