El poeta que quería ser poema
Entrando ya en materia poética, se añade en
esta tercera entrada, el enlace a un
video en el que nuestro poeta recita a viva voz su poema más celebrado, tanto
por sí mismo, como por sus lectores. Musicalizado por artistas de la talla de
Miguel Poveda o Loquillo, el poema no es otro que el clásico No volveré a ser joven, escrito en el
año 1967, en el que encontramos, como diría Borges, a ese poeta ya hecho a sí
mismo, capaz de cantar a los motivos más universales de la vida desde su propia
vivencia, incluyendo en sus versos a todos y cada uno los lectores.
Su voz suave, pero firme e impasible, acorde a su
mirada, muestran a un hombre que, si bien fue considerado un paradigma del
literato intelectual, comprometido y culto, tardó toda una vida en comprender
lo más básico de la misma: su caducidad; su condición de río que, tarde o
temprano, va a dar a la oscuridad sin retorno de la mar.
Dicen que en el arte, en muchas ocasiones, a
veces la genialidad reside en la simplicidad. Si esto es así, he aquí una
prueba de ello. Que cada uno lo juzgue en función de su criterio.
De momento, os dejo este link, testimonio vital de un ser humano clamando en su ocaso a las puertas de cielo:
https://www.youtube.com/watch?v=V6Pumc8cN8c
De momento, os dejo este link, testimonio vital de un ser humano clamando en su ocaso a las puertas de cielo:
https://www.youtube.com/watch?v=V6Pumc8cN8c
No volveré a ser joven
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan solo
las dimensiones del teatro-.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan solo
las dimensiones del teatro-.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Bibliografía:
-Gil de biedma, J. (1990). Las personas del verbo. Barcelona,
Seix-Barral.
Webgrafia:
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