miércoles, 15 de marzo de 2017

Introducción a Jaime Gil de Biedma (II)

La turbulenta vida de Jaime Gil de Biedma

Con el objetivo de profundizar el conocimiento del lector, se amplían aquí los datos biográficos importantes omitidos en la primera entrada, de cara a poder encuadrar con precisión, acercándonos con cierta base histórica, al hombre y mito que se esconden tras su poesía. Como se sabe, quizás este apartado sea el que más pueda dar lugar a bostezos y gestos de desgana, pues es la parte documentaria y, por inferencia, pasiva a la hora de abordar a un creador, a un literato. Por este motivo me centraré en la información básica, principalmente emocional, que configuró su cosmovisión poética. En lo demás, dejaré que sea el poeta quien se pronuncie, pues su poesía es, en esencia, autobiográfica.

Este último dato nos ayuda mucho a identificarnos en sus escritos, pues la problemática tratada es la problemática universal del individuo, si bien concentrada  en su persona, como es habitual en la Generación de los 50.

Bien. Limitándome a citar lo más importante de su recorrido vital, de cara a entender sus escritos, cabe empezar por su nacimiento, acaecido, como sabemos, en Barcelona en el ya remoto 1929, concretamente un 13 de noviembre, en el seno de una familia conservadora perteneciente a la alta burguesía catalana, prácticamente aristocrática. Por ello, tendrá un directo y profundo acceso al mundo cultural, principalmente a través de la conversación, habito que adquirió gracias a las habituales tertulias familiares que sostenían los Gil de Biedma, abarcando todo tipo de temáticas y estimulando la elocuencia de sus participantes. De aquí deriva el germen del gusto de Jaime por la palabra y la literatura, su estética y su poder en el oído y espíritu humanos (recordemos además que las tertulias son muy comunes entre los escritores de la generación del 50). De clara alma disidente, Jaime era el miembro más heterodoxo de su familia. El que fuese comunista y homosexual, explica las numerosas crisis y conflictos emocionales que siempre sostuvo consigo mismo y que puede apreciarse en ciertos poemas. Además, todo ello podría explicar también su entrada en la poesía, que consistió, en palabras propias: “en inventarme una identidad; inventada ya, y asumida”, quizás para evadirse de esa agonía del que no se acepta a sí mismo, debido a la opresión de un país hipócrita cuyo lema es odio al diferente. Sin embargo, desde el plano exterior, llevó una vida plena y privilegiada, licenciándose en derecho en Salamanca y trabajando como comercial de tabacos entre Barcelona y Filipinas, viajando con gran asiduidad y rodeado de grandes personalidades de su tiempo.

Esta contradicción entre lo externo y lo interno se refleja también en la intensidad de su obra, compuesta por solo tres poemarios (Compañeros de viaje de 1959, Moralidades de 1966 y Poemas Póstumos de 1968, un diario (Retrato del artista seriamente enfermo de 1956) y un libro de ensayos y crítica literaria (El pie de la letra de 1980). Lo más llamativo de su poesía es su humanidad, la presencia de su alma viciosa, gustosa de deambular por la noche, ebria hasta el exceso día sí y día también, junto a sus amigos y compañeros poetas (citados ya en la primera entrada), en busca del consuelo de la carne, tema del que sacaría gran partido a nivel lírico. Cerrando ya una breve biografía que completa el texto de la primera entrada, es menester aludir a que sus excesos llevaron al poeta a un proceso autodestructivo que supondría no solo la depresión sino el abandono de la creación poética.  Enfermo de SIDA, falleció en el verano de 1990 en su Barcelona natal, dejando paso al mito literario de un adelantado a su tiempo que sufrió las inclemencias de una época dura y cerril, a las que se enfrentó con una dignidad y valentía que forjaron gran parte de la leyenda que envuelve su figura.

Si queréis saber más acerca de su vida, podréis encontrar en youtube la película El cónsul de Sodoma, protagonizada por Jordi Mollà y Bimba Bosé y que ofrece un retrato completo del poeta, más a nivel humano que a nivel literario, incluyendo, su faceta sexual. No dejará indiferente a nadie.

Como epílogo a esta segunda entrada, tengo que confesar que soy de los creen que para comprender a un hombre, y la poesía no es más que su extensión sobre el papel, hay que bucear no solo en sus actos, sino en sus circunstancias. Siendo consecuente a este criterio, y una vez expuesta la información debida  para conocerlas, incorporo al blog los enlaces de dos documentales de tve sobre su leyenda: In memorian (con el motivo de su muerte) e Imprescindibles-Jaime Gil de Biedma (en homenaje al aniversario de los 20 años de su fallecimiento), con el objetivo de completar ya definitivamente un primer perfil que nos pueda orientar correctamente a entender sus versos.

Creo que si elegí a este autor, fue sobre todo porque me siempre me ha resultado tremendamente humano, con una poesía, valga la redundancia, plagada de temas tremendamente humanos.

Aquí los dejo:


Bibliografía:

-Dalmau, Miguel (2004). Jaime Gil de Biedma. Retrato de un poeta. Barcelona, Circe.

Webgrafía:



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